Mons. Mestre: El Señor que no condena: rescata, redime y devuelve la dignidad

En su reflexión para el quinto domingo de Cuaresma, este 7 de abril, monseñor Gabriel Mestre, obispo de Mar del Plata, tomó el relato evangélico de la mujer adúltera para reflexionar con sus habituales "tres puntitos". En esta ocasión, recurrió a las palabras "perversidad", "no" y "pasado".

"Si el Señor dice ?no la maten? lo van a culpar de no obedecer la Ley de Moisés; si el Señor dice ?mátenla? van a dejar en claro que no es el Dios de la misericordia como Él se autoproclama en sus gestos y en sus palabras. ¿Qué hacer entonces?", se preguntó monseñor Gabriel Mestre, obispo de Mar del Plata, al comenzar su reflexión para el quinto domingo de Cuaresma.

El obispo recurrió a sus habituales "tres puntitos" para explicar el relato evangélico de la mujer adúltera: "La ?perversidad? de estos escribas y fariseos", "Los dos ?no? de Jesús: no te condeno, no peques más" y "Tu ?pasado? no te condena".

La ?perversidad? de estos escribas y fariseos
En primera instancia, el obispo marplatense recordó la actitud de los escribas y los fariseos: "¿Cuántas veces podemos tener la tentación de poner a prueba, acusar, trampear y tener discursos aparentemente auténticos que esconden una gran negrura de corazón?", y definió esta actitud como "perversa". "Es tener juicios duros y cerrados sobre el corazón de los demás sin dar lugar al cambio y al arrepentimiento del que incluso puede estar en pecado o equivocado", reflexionó.



Los dos ?no? de Jesús: no te condeno, no peques más
En este punto, "queda de manifiesto el equilibrio de la misericordia divina": los no de Jesús. "El Señor ve a la persona por sobre la ley y por sobre el mismo pecado que la persona pueda cometer. Por eso no condena, sino que rescata, redime, devuelve la dignidad". Y en consecuencia con esta acción, el Señor "nos da las fuerzas para que no pequemos más"

Tu ?pasado? no te condena
En el último punto, monseñor Mestre hizo alusión a la frase típica "tu pasado te condena", la cual parecería estar muy presente en la vida de algunas personas que "atadas, atormentadas, esclavizadas y encadenadas por un supuesto o real PASADO de errores y pecados que no deja ser feliz ni desplegar hoy la propia vida". En este sentido, el obispo marplatense aseguró que "El pasado más negro que pueda tener una persona puede ser realmente reconciliado por el Señor".+