Mons. Mestre: El complemento para alcanzar la plenitud en la oración

El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, predicó el Evangelio del domingo con sus habituales tres puntitos. En esta ocasión, utilizó las palabras: "Discernir", "esperar" y "orar".

El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre , descrito el Evangelio del domingo 16 ° del tiempo durante el año con sus habituales tres puntitos. En esta ocasión, las palabras que frecuentemente fueron: "Discernir", "esperar" y "orar".
 
"A partir de esta visión agrícola y campestre el Señor nos regala una parábola que tiene que ver con el tiempo, la paciencia, la fecundidad y la confianza absoluta en su presencia misteriosa", complejos antes de desglosar los tres puntos.

Saber discernir
Respecto del discernimiento, dijo que “algunas veces en el concreto de la vida no es fácil distinguir el bien del mal”, y enumeró motivos que pueden generarlo: “Por una cultura dominante antievangelio” o “porque las circunstancias concretas complejas hacen que no podemos ver con claridad ". Por eso, la actitud de discernir, “no es un mero cálculo estadístico que con datos específicos decide una u otra cosa”, sino “ponerse en la escucha de Dios que habla en su Palabra y en la vida y nos da las claves necesarias para obrar el bien, la verdad y la belleza aquí y ahora ”. “El discernimiento es una superación del simplismo y el automatismo en la vida de fe; es necesario para una espiritualidad madura y libre que supere todo moralismo o mentalidad mágica ”.

Saber esperar
El segundo punto, “desafía nuestra capacidad de ser pacientes”, dijo el obispo de Mar del Plata. “El aceleramiento y la ansiedad vertiginosa de nuestra vida nos hace difícil esperar a que crezcan el trigo y la cizaña para separarlos y quedarnos con el trigo”, explicó. Por eso, animó a “reforzar la paciencia y saber esperar”, recordando que “Dios lo hace con nosotros”. “La capacidad de la espera está directamente relacionada con la esperanza”.

Saber orar
En última instancia, citó la segunda lectura en la que San Pablo insiste en “orar como es debido”, lo cual “solo es posible con la ayuda del Espíritu”. Monseñor Mestre aclaró que "este tercer punto es esencial para cumplir el primero y el segundo". Por eso, invitó a trabajar en una auténtica "capacidad de discernimiento y actitud de espera". De este modo, "estamos realmente abiertos a Dios y nuestra oración es en el Espíritu". Finalmente, aconsejó: "Debemos dejar que el Espíritu Santo sea nuestro corazón con toda su fuerza y ??poder". +