Jueves 28 de marzo de 2024

Mons. Mestre animó a los catequistas a "viralizar la esperanza"

  • 20 de agosto, 2020
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
Cercanos al día del catequista, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, envió un mensaje a los agentes pastorales de la diócesis, animándolos a "viralizar la esperanza".
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El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre , envió un mensaje a los catequistas de la diócesis y los invitó a participar de la presentación del vicerrector del Instituto Superior de Catequesis, presbítero Pablo Ardiles, el sábado 22 de agosto a las 11 en la página de Facebook de la diócesis.

En su mensaje, el prelado animó a los catequistas a “viralizar la esperanza”, término que en el mundo de las redes sociales hace referencia a una noticia que se difunde rápida y efectivamente. “Si la noticia, más allá de su contenido específico, busca construir y elevar el alma, podemos decir que la viralización es buena, es positiva. Si la noticia no es verdadera y busca dañar, obviamente, es una viralización negativa ”, explicó el obispo.

En clave de vocación catequística, admitió que “¡somos portadores de la mejor de las noticias, Dios tiene entrañas de misericordia y somos objeto de su amor de predilección!”, y agregó que la palabra “virus” en el 2020 cobró un nuevo sentido: “una fuerte carga dolorosa a la luz de la pandemia y todas sus consecuencias. Carga de temor, encierro, incertidumbre, aislamiento, oscuridad, sufrimiento, incluso muerte… ”

Monseñor Mestre animó a los catequistas a ser “profundamente creativos en la transmisión de la fe y darle una gran vuelta a la palabra viralizar: por el poder de Cristo viralizar la esperanza. Me consta que lo han hecho en estos meses y por eso les doy las gracias con gran admiración y orgullo”. 

En este sentido, llamó a los agentes pastorales a continuar el camino: “Cada niño, joven o adulto que acompañó o acompaña en su itinerario catequístico, es un corazón permeable para que a través de ustedes se puedan encontrar con Cristo. Sabemos que no podemos arreglar todos los problemas particulares que escuchamos y acogemos como catequistas”. 

Sin embargo, agregó, “sabemos que podemos ayudar alentándolos a abrirse a Cristo. Y eso se hace viralizando la esperanza. Ante la tentación de la negatividad y la cerrazón, somos invitados a viralizar la esperanza como la luz que ilumina los lugares oscuros de la casa; en medio del miedo y la vulnerabilidad somos invitados a viralizar la esperanza anunciando a Jesús con voz potente, a pleno día y en los ámbitos donde más personas pueden recibir esta gran noticia sin obstáculos ”.

Finalmente, al acercarse el día del catequista les agradeció por su vocación y le rogó a la Virgen Madre, Nuestra Señora de la Esperanza, y a San Pío X que interceda por ellos.+