Viernes 22 de noviembre de 2024

Mons. Martínez redimensiona el valor de la pureza

  • 7 de diciembre, 2021
  • Posadas (Misiones) (AICA)
"¡Qué maravilloso y testimonial es ver una anciana, que ha luchado tanto, que es madre, abuela y su rostro refleja, en medio de sus arrugas, la pureza de vida!", exclamó el obispo de Posadas.
Doná a AICA.org

El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, recordó que el próximo miércoles 8 de diciembre se celebra la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, a la que consideró una “fecha tan querida por el pueblo de Dios”. 

En relación con esa celebración mariana, el prelado posadeño señaló que habitualmente ha tratado de reflexionar sobre “el valor de la pureza, especialmente ligada a nuestros jóvenes”.

“Debemos reconocer que el contexto no los ayuda demasiado”, reconoció, y marcó: “Desde las propuestas consumistas que bombardean en las programaciones de los medios de comunicación, hasta problemas que no sólo no terminan de  resolverse, sino, por el contrario, se multiplican gravemente como el problema de la droga y alcohol”.

“Sabemos que en algunos lugares han trabajado algunas formas legislativas para cuidar a nuestros jóvenes y cada tanto se encuentran algunos cargamentos de droga, pero somos conscientes de que este ‘mundo de la droga’ sigue creciendo. Nos preocupa que cuando tocamos especialmente este tema que mata humanamente a muchos de nuestros jóvenes, quedan muchos silencios”.

Monseñor Martínez consideró que “la droga no es el único mal que padecen nuestros jóvenes, hay muchos otros males como el alcoholismo, la promoción de una sexualidad promiscua, incluso en planteos educativos...” 

“Todo esto fruto de una visión humana materialista y sin ninguna dimensión de lo trascendente. Sabemos que el ambiente influye en gran medida en la voluntad y la libertad de aquellos que en la adolescencia empiezan a realizar sus primeras opciones fundamentales”.

En este contexto, el obispo consideró que habrá que “acentuar con más fuerza el valor de la pureza como clave para la vida de nuestros jóvenes y para todas las edades. Incluso cuando planteamos la educación sexual integral en nuestras escuelas, tendremos que esforzarnos por introducir un poco más el valor de la ecología humana, el respeto y cuidado de nuestra propia naturaleza humana, la corporeidad, la biología y la sexualidad, así como erradicar el machismo que siempre es un flagelo cultural”.

“Hablar de la pureza de vida, como una opción fundamental parece ir a contrapelo del consumismo que, con tal de ganar plata, no tiene escrúpulos en destrozar a los niños y jóvenes y la misma dignidad humana”. 

Monseñor Martínez afirmó que hay que ahondar sobre el valor de la pureza, al precisar: “La pureza es un valor que va más allá de lo sexual”.

“¡Qué maravilloso y testimonial es ver la pureza de una anciana, que ha vivido tantas cosas, que ha luchado tanto, que es madre, abuela y su rostro refleja en medio de sus arrugas, la pureza de vida!”.+