Miércoles 24 de abril de 2024

Mons. Malfa: "La imposición de la ceniza es un llamado profundo al corazón"

  • 6 de marzo, 2019
  • Chascomús (Buenos Aires)
Con motivo del Miércoles de Ceniza, día con el que comienza la Cuaresma, tiempo de preparación para la Pascua de Jesús, el obispo de Chascomús, Mons. Carlos Malfa, envió a su comunidad diocesana un mensaje en el que invita "al reconocimiento de la condición de pecadores, y a pedir humildemente a Dios que nos perdone y nos ayude a renovar la vida, liberándonos del egoísmo con la alegría de vivir".
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Con motivo del Miércoles de Ceniza, día con el que comienza la Cuaresma, tiempo de preparación para la Pascua de Jesús, el obispo de Chascomús, monseñor Carlos Humberto Malfa, envió a su comunidad diocesana un mensaje en el que invita "al reconocimiento de la condición de pecadores, pedir humildemente a Dios que nos perdone y nos ayude a renovar la vida, liberándonos del egoísmo con la alegría de vivir".

El prelado comienza su mensaje con el salmo 50, llamado Miserere (ten piedad) donde dice: "Señor, borra mi culpa, crea en mí un corazón puro, devuélveme la alegría de tu salvación".

"Al recibir en la frente -recuerda el obispo- el signo austero de la ceniza, mientras se nos dice: "Conviértete y cree en el Evangelio" o "Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás", entramos en la Cuaresma y caminamos hacia la Pascua de Jesús", ya que "la imposición de la ceniza no es un mero ritual sino un llamado profundo que toca nuestro corazón. El gesto exterior desencadena la sinceridad del alma y la coherencia de las obras".

Monseñor Malfa prosigue su mensaje en estos términos: "Iniciamos el itinerario cuaresmal con el relato de las tentaciones de Jesús en el desierto. San Lucas nos narra que Jesús luego de haber sido bautizado por Juan "lleno del Espíritu Santo, regresó de las orillas del Jordán y fue conducido por el Espíritu al desierto, donde fue tentado por el demonio durante cuarenta días".

"Dios envió a su Hijo al mundo para liberarnos del dominio de Satanás, origen y causa de todo pecado. Vino en nuestra carne mortal y se hizo víctima de expiación, muriendo por nosotros en la cruz. El Evangelio de las tentaciones nos muestra cómo Jesús se deja tentar por Satanás, el antiguo enemigo, el adversario que desde el principio se opone con todas sus fuerzas al designio salvador de Dios.



Oración para expulsar al demonio y al espíritu del mal
Con el propósito de contrarrestar las tentaciones del demonio y la actuación del espíritu del mal, el obispo de Chacomús manifestó: "He pensado y considerado que será de gran provecho espiritual que en este primer Domingo de Cuaresma, donde la Palabra de Dios nos invita a poner la mirada en el triunfo de Jesús sobre el Maligno y sus tentaciones, autorizar a todos los sacerdotes a rezar por "esta única vez", luego de la oración poscomunión, la oración del exorcismo del papa León XIII que adjunto a esta carta.

"Así como entonces el poder de la Palabra de Nuestro Señor derrotó al Maligno y venció sus tentaciones, nosotros, hoy, apelamos a la misma eficacia del poder de Nuestro Señor en su Palabra y en la oración de su Iglesia, a fin de alejar y expulsar al espíritu del mal y sus tentaciones para recibir el consuelo y la fortaleza que Dios nos ofrece.

"No olvidemos -agregó- que la mayor astucia del padre de la mentira es hacernos creer que no existe y encandilarnos con la seducción del mal bajo la apariencia del bien.

"Jesús manifestó su obra de salvación de muchas maneras, una de ellas fue expulsando a Satanás y a otros demonios por su propia autoridad", y la Iglesia "recibió de Cristo este poder de expulsar a los demonios ya desde la época apostólica", y así "con el poder recibido de Cristo la Iglesia suplica a Dios que ayude a nuestra debilidad a fin de rechazar a los demonios para que no dañen al Pueblo de Dios y pueda mantenerse fiel; elegir siempre libremente el camino del bien; vivir en la verdad que lo libera de la mentira y la confusión; y en el amor a Dios y al prójimo extendiendo el Reino y su justicia".

"María Santísima nos acompaña en nuestro camino cuaresmal y nos sostiene cuando pedimos para todos "no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal", concluyó monseñor Malfa.

Oración de León XIII a San Miguel Arcángel
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.

Amén.
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» Texto completo del mesaje de Cuaresma