Miércoles 30 de octubre de 2024

Mons. Macín: El Espíritu nos llama "a cabecear al área"

  • 27 de abril, 2021
  • Reconquista (Santa Fe) (AICA)
En la Semana de los Pueblos Indígenas, el obispo de Reconquista y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen, monseñor Ángel José Macín, brindó una entrevista al portal Factor Francisco.
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El obispo de Reconquista y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen, monseñor Ángel José Macín, brindó una entrevista al portal Factor Francisco, en la que se refirió a la Semana de los Pueblos Indígenas y a la realidad de las comunidades aborígenes en la Argentina. Además, destacó el mensaje del pontífice y la necesidad de transformarlo en articulaciones efectivas y alianzas amplias para efectivizar los sueños de las comunidades originarias.

Desde 1948, la Semana de los Pueblos Indígenas tiene el objetivo de visibilizar las demandas y realidades de los pueblos originarios del país. Monseñor Macín es el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen y acompaña a Endepa, el equipo nacional que trabaja con los pueblos originarios. Es uno de los pocos argentinos que participó del Sínodo Panamazónico convocado por Francisco en 2019. 

Entrar a cabecear
Consultado sobre los “hitos” protagonizados por el Papa en los últimos tiempos: La pandemia, la encíclica Fratelli Tutti, y también el viaje a Iraq, y la recepción de su mensaje por parte de los argentinos, el obispo compartió una anécdota: “Dos días antes de viajar a Iraq, el Papa me llamó a las diez de la mañana. Acá no estamos acostumbrados a recibir llamadas de otros países, los colaboradores quedaron un poco desorientados. Después de saludarme, de preguntar por mi salud y consultar sobre algunas cuestiones, el Papa empezó a soltar ese humor que lo caracteriza".

"Bromeaba diciendo que llegaban rumores a Roma sobre mis servicios a la Iglesia Argentina, que estoy abandonando la mitra por otros atuendos y cosas así. Entonces yo le digo: ‘Lo que pasa es que usted, Santo Padre es un gran número diez, y nos está tirando muchos centros al área. Pero, o nos falta más gente adentro, o nosotros no estamos entrando a cabecear, empezando por los obispos’”, graficó monseñor Macín.

“Uno puede recibir muy buenos centros, pero si no entramos a cabecear es difícil alcanzar el fin que estamos buscando. Le dio mucha gracia la apreciación. Me dijo ‘quizás algún día te robe el ejemplo’”, añadió.

En ese sentido, el prelado aclaró: “Entrar a cabecear al área no es sólo difundir el pensamiento del Papa. En la mayoría de las diócesis lo hacemos. Comentamos que salió una nueva encíclica de Francisco, o que dijo alguna cosa interesante en sus discursos. Pero la clave está en traducir el pensamiento de Francisco en estrategias y formas concretas de organización y vinculación, formas concretas de vida para nuestras comunidades. Eso es lo que nos está faltando”, admitió. 

“Algunos intentos hay acá. Por ejemplo, a partir de Amoris laetitia, el documento sobre la familia, iniciamos todo un proceso para acompañar a las parejas en situaciones de fragilidad y vulnerabilidad. Pero en rasgos generales, al pensamiento de Francisco nos falta interpretarlo en esa línea. El desafío que tenemos nosotros es ese: la interpretación alcanza su plenitud cuando se transforma en una propuesta de vida concreta, y no queda solo en una comprensión. Nos falta un mayor trabajo sobre su coherencia y sus fundamentos, y, quizás por esa falta, no logramos provocar y seducir formas que tengan que ver con su propuesta. En eso yo estoy intentando trabajar, y creo que hay personas haciéndolo también”.

El prelado calificó el viaje del Papa a Iraq como “un punto de inflexión” que lo ubica como un líder mundial, “no sólo líder religioso, sino una referencia para toda la humanidad”, al tiempo que reconoció: “Con un poco de dolor, tenemos que decir que desde Argentina no alcanzamos a verlo, o no lo vivimos plenamente en su presente, de lo cual, probablemente y como nos pasa a veces, con el tiempo nos arrepentiremos”.

El Sínodo Panamazónico: una experiencia única
En referencia con el Sínodo Panamazónico, el obispo de Reconquista se mostró agradecido por haber podido participar y lo describió como “una experiencia única” que lo llevó a abrirse a otros proyectos para este tiempo. “Yo digo siempre que el Sínodo de la Amazonia está muy conectado con Laudato si’. En la encíclica el Papa plantea principios generales, y luego, en el Sínodo, nos lleva a un territorio particular para encarnar estos principios y tratar de concretarlos en el territorio”, consideró. “Se da un movimiento interesante donde la parte ilumina al todo. Nosotros estamos acostumbrados a que sea al revés. En estas últimas décadas los documentos iluminan las prácticas en las diócesis y las parroquias. Pero el Sínodo de la Amazonía muestra que también la parte tiene algo para decirle al todo, y a la concreción de esas propuestas”.

“Varias fueron las cosas que me impresionaron. La más fuerte, creo, fue la presencia indígena en el Sínodo. Estaban ahí, en San Pedro, con sus atuendos originarios y coloridos. Hubo gente que se burló de esto, y el Papa, en el aula Sinodal, preguntó qué diferencia había entre esos atuendos con plumas y el tricornio de los cardenales, invitándonos a descubrir que una cosa es el Evangelio y otra cosa la cultura”, valoró.

“Hay un enriquecimiento mutuo entre una y otra cosa. Y en esa presencia en Roma me impresionó sobre todo la figura de la mujer indígena. No había muchas, pero las que estaban tenían una gran valentía”, reconoció, y completó: “No hablaban tanto, pero las veces que hablaron, sea en el aula o en círculos menores, uno sentía que sus palabras venían rodando hace mucho tiempo. El cardenal Eduardo Pironio decía, en sus escritos pastorales, ‘sólo merece ser dicha una palabra amasada en silencio’. Y vaya que esta palabra tenía sus fundamentos. Era una palabra amasada en el silencio de siglos”.

Sobre la mirada de Francisco para abordar los nuevos caminos para la Iglesia, monseñor Macín consideró que “para tener una mirada global de lo que fue el Sínodo, pienso que debemos leerlo en todo su recorrido. Son tres los documentos que nos ayudan a interpretarlo. Querida Amazonia es uno, desde luego. Pero sería un error leerla aislada del Sínodo, porque hay planteos vinculados que se enriquecen mutuamente”, advirtió. “Los otros dos documentos son el preparatorio, redactado por la Red Eclesial Panamazónica (Repam) y el documento final del Sínodo. Sus planteos no están en Querida Amazonia, porque el Papa escribe la exhortación desde otra perspectiva, más general y esperanzadora, quizás, con sus categorías de los sueños, aclaró, pero para comprender el Sínodo de la Amazonía hay que leerlos en sintonía. Y especialmente el documento final del Sínodo”. 

Una nueva forma de Iglesia
En la introducción de Querida Amazonia, señaló el prelado, “hay categorías que son claves para interpretar y vivir algunas cosas. Se habla, por ejemplo, de las alianzas. Una categoría bíblica, de profunda raigambre teológica en la vida de la Iglesia. Y no sólo se habla de la alianza con Dios, sino de la Iglesia con los pueblos indígenas y con el cuidado de la tierra”. 

En el sínodo, junto al obispo de Asunción, monseñor Valenzuela, y el secretario de la Repam, Mauricio López, comenzaron a pensar la idea de una red Chaco-Guaranítica, del gran Chaco y el acuífero guaraní. “La primera reunión del proyecto la hicimos el 2 de Julio de 2020, por Zoom, y ahora ya llevamos más de cinco reuniones participan distintas organizaciones. Somos entre cuarenta y cincuenta personas pensando una posible red en estos dos biomas, y, por qué no, un futuro Sínodo”, anticipó.

“Con esto quiero decir que Querida Amazonia, un documento que expresa el pensamiento del Papa, se tiene que plasmar en hechos concretos en otras zonas del planeta”, consideró. 

Hasta ahora, advirtió, “la unidad de la Iglesia Católica se ordena en la sucesión apostólica, con el primado de Pedro. Pero eso no quita que puedan florecer nuevas formas eclesiales. Esto de las redes es una modalidad, una forma concreta, avalada por el Consejo Episcopal Latinoamericano, para que pueda emerger una nueva forma de Iglesia y un nuevo sujeto eclesial”. 

“La Asamblea para América que se está preparando tiene el mismo espíritu, un poco apurada, quizás, pero al fin y al cabo es una experiencia interesante donde no solo los obispos participan, como ocurrió en Aparecida, sino que todo el pueblo de Dios está invitado a un debate sobre la Iglesia y la evangelización en América Latina”, añadió.

Convencerse de la resurrección
Monseñor Macín admitió que a veces “venimos corriendo de atrás” en el pensamiento de Francisco, “quizá por no profundizarlo lo suficiente”. Los actos y las palabras del Papa, destacó, “son estratégicos, están muy bien usados, así como otros gestos que va haciendo, por ejemplo el tema de la fraternidad”. Lo que hace falta, afirmó, es “ver que la propuesta de Francisco tiene profundamente que ver con el camino iniciado en la Iglesia por el Concilio Vaticano II con la categoría pueblo de Dios como trasfondo, y que el Papa la traduce después en otro lenguaje, para nuestro tiempo. No solamente un lenguaje de palabras, sino un lenguaje de gestos”.

Al referirse a las resistencias que enfrentan los planteos de Francisco, expresó: “Yo muchas veces pienso que la Iglesia tiene miedo teológico, en el fondo no se termina de convencer de la resurrección que es el anuncio central, porque si así lo fuera, tendríamos que cambiar unas cuantas cosas”.

Es el tiempo de vivir más entre la gente
En cuanto al camino que recorre la Pastoral Aborigen, manifestó: “En la asamblea nos planteamos varios desafíos concretos: mayor presencia en las diócesis, el tema de la comunicación, en fin. Toda esta temática del acompañamiento, de la alianza, cómo vivir la experiencia de alianza con los pueblos indígenas, y después en los territorios concretos de las diócesis”.

“Por el contexto que estamos viviendo en la Iglesia argentina y por la realidad de pobreza, de desigualdad, por cierto descreimiento de la Iglesia, a veces justificado, otras veces no, tendríamos que inspirarnos bastante en la tradición profética, que es una tradición de escucha, una tradición profundamente marcada por la Palabra, pero también hay otro aspecto de la tradición profética que es la acción simbólica, que el papa Francisco maneja muy bien”, valoró. 

“La presencia de los indígenas en San Pedro, la visita a Irak, los lugares donde fue. La pastoral de acción del papa Francisco está llena de acciones simbólicas, y me parece que nosotros tendríamos que pensar en acciones simbólicas, vitales, radicales, que si no logramos dar esos pasos vamos a quedar siempre a mitad de camino” 

Por otra parte, y yendo a su experiencia personal, el obispo de Reconquista se mostró “sobrecargado de asuntos administrativos”, que considera importantes pero que “lo alejan del pueblo”. En ese sentido, planteó que “es el tiempo de que obispos, sacerdotes, vayamos a vivir más entre la gente”. 

El desafío de la integración
“Hay que pensar, soñar por lo menos con cosas un poquito más radicales para que pueda funcionar esta propuesta nueva, porque si nos quedamos sólo en la palabra vamos a estar siempre a mitad de camino”.

“El trabajo de Endepa en este tiempo ha sido valioso, y las mismas comunidades indígenas lo reconocen, sobre todo en algunos aspectos por ejemplo la formación, el conocimiento de los derechos, de las leyes, esto ha movilizado a comunidades indígenas a tomar la posta y a crecer, en diferentes ámbitos”, reconoció. Sin embargo, “Endepa no deja de ser una pastoral hacia los pueblos indígenas, y los indígenas tienen sus organizaciones pero no siempre es fácil establecer allí vinculaciones”. 

“Yo pienso que la pastoral aborigen tiene el desafío, no digo de confundirse con los grupos indígenas porque la autodeterminación tiene que estar presente, y el respeto por sus organizaciones, pero la integración de personas de los pueblos originarios que puedan ayudarnos a tener una mirada o ayudarnos a purificar la mirada que nosotros tenemos”, aseguró. 

Finalmente, volviendo a la metáfora futbolística, el obispo sostuvo que hay que “Cabecear, entrar al área e ir sobre los conflictos”.

Entrevista completa en http://www.factorfrancisco.org/angel-coche-macin-llamados-a-cabecear-sin-miedo-teologico-y-por-los-caminos-del-espiritu/.+