Jueves 21 de noviembre de 2024

Mons. Lugones llamó a la redistribución de la riqueza para que haya integración social

  • 26 de junio, 2022
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
En el marco de la Semana Social, el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lugones SJ, destacó la importancia de la redistribución para la integración social.
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El obispo de Lomas de Zamora y el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lugones SJ, birndó una exposición en el marco de la Semana Social 2022, que se llevó a cabo este fin de semana en Mar del Plata.

"El papa Francisco jamás propone que las personas vivan del subsidio. No se cansa de decir que ayudar a los pobres con dinero debe ser una solución provisoria para solucionar urgencias. El bien del pueblo debería ser siempre permitirle una vida digna a través del trabajo", expuso el obispo  en una conferencia titulada "Una patria habitable".

En ese sentido, el prelado consideró que "no hay peor pobreza que aquella que priva del trabajo y de la dignidad. Debe haber creatividad política y empresarial para acrecentar los puestos de trabajo en lugar de reducirlos" y alienta "la creación de fuentes de trabajo diversificadas".

El obispo llamó a "animarnos a dejar intereses particulares de lado y buscar senderos de construcción de consensos necesarios para el desarrollo integral y aportar así, a la globalización de la solidaridad", al tiempo que afirmó que "no hay modo de alcanzar la integración social sin redistribuir la riqueza".

"Se debe contar con la ayuda necesaria hasta la consolidación de modelos de economía popular sustentables. La posibilidad del trabajo digno es la consecuencia de un modelo que debe anteponer la producción a la especulación, la distribución a la concentración y el acaparamiento, el bien común a la rentabilidad sectorial", subrayó.

El titular de la Comisión Episcopal de Pastoral Social sostuvo que se precisan "políticas públicas que salgan del cortoplacismo y espíritu crítico ante el poderío mediático que, respondiendo a intereses económicos sectoriales, reduce la política al espectáculo y la descalificación".

"No podremos descartar a ninguna fuerza o movimiento político. Cada uno siempre tiene algo bueno para aportar para el bien común. En este proceso de integración debemos discutir nuestras posturas; dirimir nuestras diferencias y encontrar nuevos consensos. Teniendo presente que la administración de la vida en sociedad no es sólo tarea del poder político, sino que está condicionada también por otros poderes, como el judicial o el económico", fundamentó. Y agregó: "Una patria habitable es responsabilidad de todos los actores, cada uno desde su rol y responsabilidad".

Finalmente, el obispo de Lomas de Zamora se pronunció a favor de "una Patria de hermanos que sea la antítesis del odio y las grietas. Algo que solo es pensable desde la integración y el respeto por el diferente".+