Mons. García: 'Pidámosle a la Virgen que nos ayude a construir esta Patria que queremos'
- 21 de junio, 2024
- Luján (Buenos Aires) (AICA)
"Busquemos lo que hay de bueno, hagámoslo crecer y juntos construyamos la Patria que soñamos", propuso el obispo de San Justo. Fue en la misa de la peregrinación diocesana al santuario de Luján.
La comunidad diocesana de San Justo realizó este jueves 20 de junio su peregrinación tradicional a la basílica de Nuestra Señora de Luján.
Los peregrinos se encontraron en el monumento a las Malvinas, para caminar juntos hacia el santuario mariano nacional, donde el obispo de San Justo, monseñor Eduardo García, presidió la misa.
En la homilía, monseñor García recordó que la Virgen María fue quien volvió a congregar a los discípulos dispersos a enseñarles "nuevamente el lenguaje de su Hijo, que es el lenguaje de la unidad y en el amor que se hace compasión por su pueblo".
"Hoy estamos acá en este día patrio y pedimos, aparte de aquello que tenemos en el corazón, muy especialmente por nuestra Patria; y venimos el día patrio, en el feriado, como quien va a visitar a la madre en el feriado", graficó y destacó: "La Virgen como toda madre nos conoce, aunque queramos disimular con la sonrisa y con el beso lo que nos pasa".
"No venimos a la casa de mamá simplemente para que nos ponga presente, sino que le venimos a confiar nuestra vida; y cuando le confiamos nuestra vida, se la confiamos toda, se la confiamos con sus luces, con sus sombras, con sus dolores", sostuvo.
El obispo matancero invitó también a poner delante de la Virgen no sólo nuestros dolores, sino que "le ponemos el tiempo de esta Patria en el cual navegamos, a veces, en el mar de la confusión".
"Tratando de entender, pero poniéndole el hombro, porque la Patria la hacemos entre todos; poniendo el hombro desde las pequeñas construcciones que día a día podemos ir haciendo; poniendo el hombro, no desde las grandes cosas, que a veces no están a nuestro alcance, pero sí de lo pequeño, de lo poco que podemos hacer. Le ponemos el hombro silenciosamente, sabiendo que esos son los gestos que valen", aseguró.
Monseñor García invitó a la comunidad diocesana a pedir a María lo que cada uno necesita y propuso: "Sintamos que ella está al pie de nuestra cruz diciéndonos: 'seguí, seguí, no aflojes, no aflojes. La verdad, la luz, la resurrección están hacia delante; pero ponele el cuerpo, no esperes que te venga de arriba; ponele el cuerpo, mira tu hermano, unite a él y juntos trabajen, busquen lo verdadero noble y justo"
"Desde ahí se crece. Pidámosle ella que, como madre y maestra de la vida, nos ayude a trabajar y a construir esta patria que queremos; que a veces nos duele, pero que seguimos amando y trabajemos desde lo pequeño, desde lo que nos toca, desde aquello que está a nuestro alcance; pero trabajemos, construyendo y buscando siempre lo bueno que hay en los demás, que es lo que hay que crecer, porque lo malo siempre nos hace ir para abajo", recordó.
"Busquemos lo que hay de bueno, hagámoslo crecer y juntos construyamos la patria que soñamos y que Dios también quiere que vivamos como su casa buena en medio de los hombres y en medio de la historia", concluyó.+