Domingo 24 de noviembre de 2024

Mons. García Cuerva alienta a la unidad, a animarse a lo nuevo y a ser misioneros

  • 16 de julio, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
"Seamos Iglesia en salida, seamos cristianos de lunes a lunes, no solamente los domingos en la misa", propuso el arzobispo de Buenos Aires.
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El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, destacó que, "en un mundo tan individualista, en un mundo donde todavía vivimos tan 'Sálvese quien pueda', Jesús nos propone, por un lado, organizarnos y, por otro, nos invita a armar equipo; nos invita a poder trabajar en comunidad". 

"El otro día, en el tedeum del 9 de julio, insistía con esta idea de poder tirar todos para el mismo lado, de poder realmente formar equipo como argentinos y ponernos un objetivo común: una vida digna para todos", subrayó.

El prelado porteño consideró necesario insistir, como Iglesia, en el mensaje de la unidad, "respetando a los que piensan distinto, en el de formar equipo y trabajar en conjunto, en el de tirar todos para el mismo lado, en el de organizar la ayuda para ser más efectivos y, en el caso de la Iglesia, de organizar la misión, que es a la que hoy Jesús envía a sus discípulos".

Reflexionando sobre el Evangelio, reconoció que, "como iglesia, a veces, somos muy acumuladores de costumbres: 'siempre se hizo así'", e invitó a tomar conciencia de que los cristianos "somos misioneros del Señor". 

"'Seamos misioneros del Evangelio', nos dice Aparecida, no sólo de palabras sino también con toda nuestra vida, entregándola en el servicio, incluso, hasta el martirio", planteó.

Monseñor García Cuerva invitó a pedirle a Dios que "seamos todos nosotros cristianos misioneros, que no nos quedemos dentro de nuestros templos. Seamos Iglesia en salida, seamos cristianos de lunes a lunes, no solamente los domingos en la misa".

Ante la pregunta sobre cómo lo haríamos, monseñor García Cuerva se respondió: "En equipo; en comunidad: no nos cortamos solos; combatiendo el espíritu impuro del egoísmo, del enfrentamiento, de la confrontación, de vernos como enemigos, y lo hacemos livianos de equipaje". 

"Animándonos a lo nuevo, livianos de costumbres y estructuras que, a veces, hacen que la noche del Evangelio sea demasiado pesada", sostuvo.

"Al modo de Jesús, le pedimos a Dios ser una Iglesia misionera, ser Iglesia en salida, como tanto nos ha insistido en estos años nuestro querido Papa Francisco", concluyó.+