Lunes 14 de octubre de 2024

Mons. García Cuerva, a agentes de la caridad: 'Estar al lado de los crucificados de hoy'

  • 14 de octubre, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
El arzobispo de Buenos Aires participó del encuentro con un grupo referentes del área y referentes de Cáritas, celebró la misa y los animó a vivir la caridad "al modo de Jesús, en comunidad".
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El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, encabezó el encuentro anual con agentes de la caridad y los voluntarios de Cáritas, que se realizó en la parroquia San Juan Diego del barrio porteño de Villa Lugano, con el lema "Vivamos juntos la alegría del servicio".

El encuentro tuvo diferentes instancias de diálogo, durante las cuales tomaron la palabra, además del prelado, el padre Sebastián García SCJb, vicepresidente de Cáritas Buenos Aires; y el presbítero Gastón Colombres, referente de las Noches de la Caridad y párroco de Nuestra Señora del Carmen. 

Mons. García Cuerva presidió la celebración eucarística, que fue concelebrada por el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Gustavo Carrara, y recordó que "es interesante pensar en la cruz, en esas cuatro personas allí, acompañando".

"Creo que en esas cuatro personas está la clave de cómo nosotros tenemos que acompañar hoy a los crucificados, a estos hermanos crucificados de la ciudad de Buenos Aires, a estos hermanos crucificados cercanos a nuestras comunidades parroquiales. Me parece que las pistas nos las dan ellos", dijo al reflexionar sobre el relato evangélico. 

El arzobispo porteño mencionó tres cosas que consideró fundamental a tener en cuenta al momento de entregarse al servicio de la caridad.

"Lo primero -dijo-, cuando todos se borran, estas cuatro personas se quedan cerca de la Cruz. Vivimos tiempos de mucha indiferencia, vivimos tiempos donde casi que te animan a que te preocupes de tu vida y que los demás revienten. Y, en ese contexto en el que estamos viviendo, nosotros seguimos tercamente diciendo que queremos estar al lado de la Cruz, de los crucificados de hoy". 

El arzobispo porteño afirmó que "no nos vamos a correr del lugar, que nos toca como Iglesia, de estar cerca de los pobres. Ahora y siempre, por eso, entonces igual que esas cuatro personas que acompañan a Jesús, nosotros seguiremos cerca de los crucificados de hoy, aunque todos los demás se borren".


"Aunque se borre el estado, aunque se borren las fundaciones privadas, aunque se borren nuestros vecinos, aunque todos nos digan: 'No vale la pena, no te compliques la vida, hace la tuya', aunque vaya ganando la cultura de la indiferencia, nosotros seguiremos tercamente y por fe al pie de los crucificados de hoy", enfatizó. 

"Lo segundo -manifestó- es que no están solos, son cuatro. Son un equipo, son una pequeña familia. Cáritas, la Caridad y cualquiera de nuestras pastorales -la Carcelaria, la de la Salud, la Noche de la Caridad-, no es para egos en solitario, es para trabajo en equipo, en comunidad. No es para cortarse solos, y algunos me dirán: 'Padre, a estos no me los banco, prefiero hacerlo yo solo que lo hago rápido, lo hago bien', pero no lo hacés al modo de Jesús. 

"El modo de Jesús es estar al lado de los crucificados de hoy, el modo de Jesús es vivir la caridad en comunidad. Como hermanos, en familia; por eso, mirando a esas cuatro personas al pie de la Cruz ,volvemos a insistir que lo queremos hacer unidos, lo queremos hacer juntos; por eso el lema decía: 'Vivamos juntos la alegría del servicio', no es 'Vivamos cada uno por su lado'", subrayó. 

Como tercer y último punto, se refirió a estar de pie: "Los cuatro están de pie, seguramente quebrados de dolor, seguramente terriblemente angustiados por lo que le está pasando a Jesús, pero están de pie. Y uno dice: '¿Cómo hacen?'. El que sostiene su esperanza es Dios, sostiene su esperanza en que la muerte no tiene la última palabra, es verdad".

Finalmente, señaló: "No es que son súper valientes, no confían en sus propias fuerzas; confían en que Dios en algún momento algo va hacer, porque es absurdo que el mismo Dios muera en la Cruz y todo termine ahí. Creo que es importante también que nosotros sostengamos nuestra esperanza en Dios, que está vivo, en Dios resucitado, en Dios que venció la muerte para siempre. Si confiamos en nuestra propia fuerza, vamos a desfallecer, no vamos a poder".+