Fue en un mensaje del Santo Padre a los miembros del Encuentro con Instituciones y Organismos de ayuda a la Iglesia de América Latina y el Caribe, reunidos en Bogotá del 4 al 8 de marzo.
Lo hizo en un encuentro con representantes de centros de asistencia y caridad, a quienes animó a hacer el bien juntos, actuar concretamente y estar cerca de los más frágiles.