Jueves 21 de noviembre de 2024

Mons. García animó a poner las vocaciones al servicio de los demás

  • 25 de abril, 2021
  • San Justo (Buenos Aires) (AICA)
En el cuarto domingo de Pascua, Jornada del Buen Pastor, la diócesis de San Justo envió un videomensaje.
Doná a AICA.org

A través de un videomensaje con testimonios de distintas personas que trabajan en la diócesis, la diócesis de San Justo reflexionó sobre la Jornada del Buen Pastor y la importancia de las distintas vocaciones que se ponen al servicio de la comunidad.

"Para mí el servicio es amor, compartir, entrega y sociabilidad", expresa Beatriz, voluntaria. Ezequiel, un seminarista de la diócesis, expresa: "Ser seminarista es preparar el corazón para pastorear al pueblo como Jesús". "Es estar al servicio de los demás y poder ser puente para que otros sientan el abrazo y la ternura de Dios", afirma Verónica, evangelizadora.

"La felicidad de ver la vida y los jóvenes que progresan día a día en el barrio", asegura Christian, coordinador. "Ser maestra es amar al prójimo y entregar la vida por el servicio de enseñar", dice Micaela, maestra de la diócesis, mientras que el padre Leandro sostiene que "ser sacerdote es ser un buen samaritano".

"Para mí ser hermana es haber descubierto el amor de Dios, sentir la fuerza de la resurrección, salir al encuentro del que más sufre", asegura Norma, religiosa. "Estoy en la comunidad de San José por vocación, mi vocación es servir en la medicina, y la mejor terapia en la medicina es amar al prójimo", dice el médico Paiva.

"Para mí, ser mamá es amar incondicionalmente, amar sus sonrisas, abrazar sus tristezas, un sinfín de cosas", reconoce Romina, mamá de la comunidad.

"Todos ellos como tantos otros, a lo largo de la historia, escucharon la voz del Buen Pastor y se animaron a seguirlo, desde su vocación, para pastorear, para servir al pueblo de Dios", destaca el obispo de San Justo, monseñor Eduardo García, y asegura: "Vos también tenés una vocación, vos también tenés un lugar, tratá de escuchar al Señor, escuchar esa voz, esa voz que te dice y que te llama, y que te invita a dar tu vida desde lo que sos, desde lo que sabés, desde lo que podés. Para dar vida, y vida en abundancia a su pueblo".

"Animate a escucharlo y a servirlo en tus hermanos, especialmente los más necesitados", anima.+

» Texto del mensaje de Mons. García