Viernes 19 de abril de 2024

Mons. Corral: "Una ocasión para llevar alivio, consuelo y esperanza"

  • 12 de septiembre, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El obispo de Añatuya y presidente de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones más Necesitadas presidió este domingo la misa de los argentinos en Roma, donde habló de la Colecta Más por Menos.
Doná a AICA.org

En el fin de semana en que se desarrolló la Colecta Más por Menos en la Argentina, el presidente de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones más Necesitadas, monseñor José Luis Corral SVD, presidió en Roma la misa de los argentinos.

La Eucaristía, celebrada en el templo de Santa María Adoloratta -sede de la Iglesia Argentina en Roma- estuvo concelebrada por el arzobispo de Córdoba, monseñor Ángel Sixto Rossi SJ; el obispo auxiliar de Corrientes, monseñor José Adolfo Larregain OFM, el rector del Collegio e Iglesia Argentina en Roma, padre Fabián Alesso, y varios sacerdotes. La recaudación estuvo destinada a colaborar con la colecta que año a año se ocupa de contribuir con los más desprotegidos.

En su homilía, el obispo de Añatuya destacó que el Evangelio marca "la cercanía, la compasión y la ternura" de Dios, retratado en el Padre "que en su corazón se inquieta por lo que falta, por el hijo perdido, ausente, que está lejos, y su alegría no es completa hasta que todos estén en casa como hermanos, compartiendo la mesa y la fiesta de la vida".

En referencia a la 53ª edición de la Colecta Nacional Más por Menos, el obispo afirmó: "Hoy se nos invita a juntar las manos para orar y a abrirlas para servir, dar y compartir", y al mismo tiempo, haciéndose eco de la invitación de los obispos argentinos, llamó a "orar por la Patria en esta hora de desencuentros, enfrentamientos, escepticismo y carencias".

Esta campaña solidaria, detalló en referencia a la colecta, "responde a la inequidad e intenta paliar las dificultades y necesidades que vive gran parte de la población, sobre todo la más vulnerable y alcanzada por la pobreza".

"En la actual crisis económica y social de nuestra Patria, el cotidiano está saturado de angustia y dolor para todos y sobre todo impacta más fuertemente para tantos hermanos nuestros, pobres estructurales y nuevos pobres. Estamos viviendo momentos muy difíciles, donde la pobreza material, cultural, espiritual, cada vez se extiende y enquista más en nuestra gente, y donde los pobres son muchas veces estigmatizados, manipulados o ignorados", advirtió.

"Esta colecta se realiza en un contexto social de mucho descontento y de mucha pérdida de confianza en las instituciones y en las autoridades, de mucha crispación y escepticismo que corroe las relaciones y la convivencia en armonía, realidad en la que todos tenemos algún tipo de responsabilidad y donde no siempre podemos desligarnos o culpabilizar unidireccionalmente contribuyendo a profundizar la fragmentación. Somos testigos de horas tensas, un clima raro nos envuelve y la incertidumbre nos cubre", describió.

En ese marco, alertó que "la mitad de los que vivimos en nuestro bendito país no tiene lo necesario para vivir de modo digno", y consideró que "el reto es sostener la esperanza del que no llega a fin de mes, a cubrir necesidades, a mantener a los suyos" y quienes ven que "sus esfuerzos no alcanzan o ya no dan más".

"Esta es una ocasión para que permitamos que aflore en cada uno lo mejor de nuestra generosidad y solidaridad. De este modo podremos llevarles algo de alivio, consuelo y esperanza", alentó.

"Se trata de que la dolorosa realidad nos conmueva las entrañas, se nos meta dentro, la asumamos y dejemos que encuentre eco en cada uno. Que el dolor nos duela, pero no para dejarlo ahí e igual, sino para aliviarlo y así alentar a que se pueda reaccionar, hacer algo, cambiar", exhortó, despertando no sólo compasión sino acciones concretas de servicio.

"Que el generoso compartir de hoy sea signo de fraternidad efectiva, y encienda una luz de esperanza hacia una Patria de hermanos. Que la generosidad de todos se transforme en acción de gracias a Dios que nos bendice con la fraternidad. Es un modo de nutrir y cultivar la esperanza y una inmensa oportunidad para unirnos y reconstruir una sociedad cimentada sobre la trama de la fraternidad, de la justicia, de la honestidad y del trabajo", afirmó. 

"Jesús nos comparte su deseo de que todos tengan vida y vida en abundancia; el deseo de generar una mirada y una vida comunitaria distinta, es un gran llamado a una conversión global", aseguró.

"El éxito de la colecta es su transparencia y da cuenta del milagro que puede lograr una pequeña ayuda y colaboración, confiar en que lo poco puesto en la campaña, significa mucho y permite realizar maravillas, cuyas consecuencias se hace muy difícil cuantificar", reconoció: "Da de comer al que tiene hambre, da vestido al desnudo, da de beber al sediento, da un techo al desabrigado, visita con un gesto al desamparado, da atención y calor de corazón al solo, procura un presente y un futuro mejor para todos. Ese es el país que deseamos y soñamos", sostuvo.

"Que como el Padre misericordioso seamos más misericordiosos y que no bajemos los brazos para buscarnos, encontrarnos, servirnos como hermanos haciendo juntos el camino hacia una Patria nueva, la civilización del amor, la cultura del encuentro y de la amistad social", rezó monseñor Corral, pidiendo a la Virgen de Luján que "nos acompañe hoy que oramos por la patria y abrimos nuestras manos a los más necesitados".+