Mons. Buenanueva: 'El Espíritu Santo nos devuelve al centro: Cristo'
- 11 de junio, 2025
- San Francisco (Córdoba) (AICA)
El obispo de San Francisco invita a vivir Pentecostés como una realidad viva y transformadora, recordando que en medio de los tiempos cambiantes, el corazón de la fe cristiana sigue siendo el mismo.

En el marco de la solemnidad de Pentecostés, el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, hizo una reflexión centrada en la presencia viva del Espíritu Santo en la Iglesia actual y su misión evangelizadora. El prelado recordó que Pentecostés no es un hecho encerrado en el pasado, sino una experiencia permanente en la vida de fe: "Jesús resucitado sigue soplando su aliento sobre sus discípulos para que cumplamos la misión", expresó.
Apoyado en el Evangelio de san Juan (Jn 20, 21-22), monseñor Buenanueva subrayó que "como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes", indicando que la fuerza de la misión cristiana nace del Espíritu que Cristo mismo comunica a sus discípulos.
El obispo destacó además la universalidad de la Iglesia, citando el relato de los Hechos de los Apóstoles: "Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas". Esta vitalidad eclesial, señaló, se vio reflejada recientemente en la elección del papa León XIV, donde participaron 133 cardenales provenientes de 71 países. "La Iglesia está viva, habla muchas lenguas y predica el Evangelio a todas las naciones", afirmó.
Monseñor Buenanueva también advirtió sobre los riesgos de perder el rumbo de la misión ante los desafíos del mundo actual. "El peligro es disolver la misión evangelizadora en batallas culturales, acción social o política. La Iglesia no es el centro, menos aún el papa o los obispos. Solo Cristo lo es", sostuvo.
Recordando la enseñanza de san Pablo ("Nadie puede decir: 'Jesús es el Señor', si no está impulsado por el Espíritu Santo"), el prelado cordobés insistió en que el Espíritu tiene como tarea esencial mostrarnos a Cristo y mantenernos centrados en Él: "Todo se reordena cuando, dóciles al Espíritu, volvemos a encontrar el centro: la persona de Jesús, la invitación a creer en Él y a vivir según sus enseñanzas".
"Pentecostés es ahora. Y es esto: el Espíritu que nos muestra a Cristo, nos deslumbra con su belleza y nos convence de su verdad", concluyó.+