Mons. Baisi reflexionó sobre la humildad y el camino del Señor

El diocesano de Puerto Iguazú concelebró la misa de acción de gracias por el Seminario Santo Cura de Ars, junto con Mons. Damián Bitar (Oberá). La presidió Mons. Juan Martínez, obispo de Posadas.

En la misa de acción de gracias celebrada en el Seminario Santo Cura de Ars, en Posadas, el obispo de Puerto Iguazú, monseñor Nicolás Baisi, compartió una reflexión sobre la humildad y el llamado a seguir los caminos de Dios.

La presidió el obispo de Posadas, monseñor Juan Martínez y, además de monseñor Baisi, la concelebraron el obispo de Oberá, monseñor Damián Bitar, y sacerdotes de las tres jurisdicciones eclesiásticas de la provincia de Misiones. Participaron también seminaristas y una gran cantidad de laicos y familiares de los futuros presbíteros que estudian en el seminario.

Mons. Baisi comenzó su homilía citando el Salmo 25, 4-5, en el que el salmista pide al Señor que le muestre sus caminos, y resaltando la importancia de reconocer que el camino del Señor es el que debemos seguir para entender el propósito de nuestra vida.

En sus palabras, el obispo destacó que todos los cristianos anhelan conocer este camino, ya que a menudo pueden enfrentarse a momentos de duda sobre las decisiones a tomar en la vida.

"Muéstrame, Señor, tus caminos", fue el lema que resonó a lo largo de su reflexión, haciendo hincapié en que, más allá de las pequeñas decisiones cotidianas, a veces enfrentamos decisiones trascendentales, como la vocación. Ésta, explicó el obispo, es una decisión que afecta no solo a la persona que la toma, sino a muchas otras.

"¿Cuál es el camino de la vida? ¿Por qué estamos en este mundo? ¿Hacia dónde vamos?", fueron las preguntas que planteó a la comunidad, invitando a los presentes a reflexionar sobre el sentido profundo de la existencia.

Monseñor Baisi subrayó que la clave para comprender los caminos de Dios radica en la humildad y la pobreza de espíritu. "El que no es humilde, no puede conocer el camino de Dios", afirmó, destacando que la riqueza, tanto material como intelectual, puede convertirse en un obstáculo para confiar plenamente en el Señor.

Según el obispo, el humilde es el que sabe que necesita de Dios, y es a este corazón humilde al que Dios revela su voluntad.

El prelado continuó reflexionando sobre el Evangelio del día, en el que Jesús, al ser cuestionado en cuanto a su autoridad, responde con una enseñanza profunda. "¿Con qué autoridad haces estas cosas?", le preguntan los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo, aquellos que confiaban más en su propio poder y conocimiento que en el mensaje de Jesús.

"Jesús hace estas cosas con la autoridad de ser el Hijo de Dios", respondió monseñor Baisi, señalando que esta afirmación es fundamental para los cristianos. "Jesús es el Hijo de Dios, la Palabra eterna hecha hombre, y esa es la verdad central de nuestra fe", expresó, e invitó a todos a profundizar en esta verdad cada vez más.

A lo largo de su homilía, monseñor Baisi enfatizó que conocer a Jesús es el verdadero camino de los cristianos. "Para conocer a alguien, debemos vivir como esa persona, ponernos en su lugar. Así, caminando con Él, conoceremos al que es el Camino, la Verdad y la Vida", concluyó.

La celebración fue un recordatorio para todos los presentes de que el Seminario y la vida cristiana en general son un constante aprendizaje y un caminar hacia el conocimiento de Dios.

La Eucaristía culminó con un agradecimiento a Dios por el año vivido, reafirmando el compromiso de los seminaristas, sacerdotes y laicos de seguir el camino del Señor y ayudar a los futuros sacerdotes a cumplir su misión en la Iglesia.+