México: indignación y dolor de los obispos ante el descubrimiento de campos de exterminio
- 13 de marzo, 2025
- Ciudad de México (AICA)
El episcopado mexicano denunció la proliferación de esos campos, establecidos por el crimen organizado. "Una de las expresiones más crueles del mal que hemos presenciado", manifestaron al respecto.

"La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su profunda indignación y dolor ante el reciente descubrimiento de un campo de entrenamiento y exterminio del crimen organizado, ubicado en el rancho Izaguirre, en el municipio de Teuchitlán, estado de Jalisco": así comienza el comunicado que hicieron público los obispos de México, acerca del establecimiento que era propiedad del crimen organizado de ese país.
Asimismo, la Procuraduría General de la República difundió una lista de camisetas, mochilas y zapatillas encontradas en el rancho, para que familiares de las personas desaparecidas puedan identificarlas.
"Este hallazgo, que incluye crematorios clandestinos, constituye una de las expresiones más crueles de maldad y miseria humana que hemos presenciado en nuestro país", abundan los prelados, que denuncian que puedes ser que "existan muchos lugares como este en nuestra nación".
Se trata de sitios que "atentan directamente contra la dignidad sagrada de la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios".
Junto a ello, ponen el acento en que lo sucedido se debe "a la omisión irresponsable de autoridades ante uno de los problemas más críticos que enfrenta el país: la desaparición de personas", ya que, "aunque bajaron un 15% los asesinatos dolosos, se trata de ocultar que han crecido un 40 % las desapariciones", en la mayoría de los casos, de jóvenes.
Los obispos también elogian "la extraordinaria labor de las madres en búsqueda y de las diversas organizaciones ciudadanas que, impulsadas por su dolor, valentía y tenacidad, son quienes verdaderamente logran avances en la búsqueda de sus seres queridos y hacen descubrimientos decisivos que mantienen vivo el grito de justicia".
Por ello, se pide a las autoridades investigar con mayor transparencia y eficiencia, y fortalecer los mecanismos de búsqueda e identificación de las personas desaparecidas, así como implementar "políticas efectivas para prevenir estos crímenes atroces y asegurar su no repetición, incluso rompiendo definitivamente "con las alianzas que puedan existir entre el crimen organizado y ciertos círculos políticos".
Por su parte, la Iglesia confirma su disposición a ofrecer colaboración y espacios de diálogo y acompañamiento a las víctimas. "En este tiempo de Cuaresma, invitamos a toda la comunidad católica a intensificar nuestras oraciones por las personas desaparecidas y sus familias, a ser activamente solidarios con los grupos de búsqueda y a trabajar juntos para construir la paz", concluyen los obispos.+