Jueves 21 de noviembre de 2024

Los obispos valoran a Esquiú, hombre de Dios y de la Patria

  • 4 de septiembre, 2021
  • Piedra Blanca (Catamarca) (AICA)
Finalizada la ceremonia de beatificación de Fray Mamerto Esquiú, AICA dialogó con algunos obispos que expresaron gran alegría por el nuevo beato catamarqueño.
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Luego de la ceremonia de beatificación de fray Mamerto Esquiú, celebrada por el cardenal Luis Héctor Villalba en el atrio del templo de San José de Piedra Blanca, Catamarca, algunos de los obispos que participaron de la celebración compartieron con AICA las sensaciones que despierta este nuevo beato argentino, pastor y peregrino, modelo de santidad y de patriotismo.

El arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Mario Aurelio Poli, expresó: “Acabamos de participar de una liturgia del Cielo, con una nueva estrella, un beato tan patriota de la tierra como del Cielo, así que estamos muy contentos”.

El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, por su parte, aseguró: "Hemos vivido una alegría de Iglesia, sentirnos en comunión y en comunión con un nuevo beato es un don enorme, como lo dijo el cardenal Villalba, para la Iglesia y para el país”. 

Además, destacó, “el poder reunirnos, si bien no hemos sido todos los que hubiéramos deseado, ayuda muchísimo a fortalecer la comunión. Tenemos un beato humilde, santo, pastor, peregrino y patriota, a quien vamos a tener que pedirle muchas cosas en este momento de la vida de nuestra patria”, aseguró.

El obispo anfitrión, monseñor Luis Urbanc, agradeció la presencia de AICA en la beatificación: “Me alegro mucho de que estén aquí representantes de AICA, participando en esta hermosa celebración. Agradezco mucho lo que hace AICA por todo el país, difundiendo las buenas noticias que tanta falta hacen para nuestra sociedad”.

“Auguro que Fray Mamerto, el beato, nos ayude desde el cielo y derrame bendiciones abundantes para nuestra patria y para nuestras familias, y que haya pan y trabajo para todos”, pidió.

El obispo de la diócesis vecina de La Rioja, monseñor Dante Braida, expresó su alegría "por este gran hombre de Dios y hombre de la Patria que ha sido beatificado, a quien le tenemos cariño desde hace mucho tiempo”

“Ver a todo este pueblo que está manifestando su fe en él, también nos alienta a seguir caminando en la santidad, creo que es el gran llamado, a recorrer el propio camino de santidad, y estos ejemplos nos animan muchísimo”, sostuvo.

Al referirse a la última visita pastoral de Esquiú antes de morir, que fue en el territorio de La Rioja, aseguró que allí se guardan muchos recuerdos, documentos y acciones con las que ha dejado huella en las comunidades. “Por eso también lo recordamos mucho allá, se han escrito libros recordando también aquella situación, y hoy muy contentos porque en aquel momento él también era nuestro obispo”.+ (Julieta Villar)