Luego de la celebración de la misa por la beatificación de Ana de Jesús, en el estadio que lleva el nombre del monarca, Francisco pidió que el ejemplo de fe de Balduino ilumine a los gobernantes.
El Card. Semeraro, prefecto del Dicasterio para las causas de los Santos, propuso Lira Serafín como un ejemplo para quienes han tenido una infancia y una juventud afectivamente pobres.
El domingo, Francisco pidió un aplauso para Ján Havlík -seminarista de la Congregación de la Misión de San Vicente de Paul y beatificado la víspera-, destacando su perseverancia en la fe.
Sesenta años después de su martirio, los misioneros javerianos, asesinados durante la rebelión mulelista contra el gobierno congoleño, fueron proclamados beatos.