'Laudate Deum', el título de la exhortación apostólica del Papa sobre el clima
- 26 de septiembre, 2023
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Lo reveló el propio Francisco, dirigiéndose a los participantes de una reunión de rectores de universidades latinoamericanas en el Vaticano, a los que advirtió contra una cultura del descarte.
El nombre de la próxima exhortación apostólica del Papa Francisco sobre el medio ambiente será Laudate Deum, según lo reveló él mismo el pasado jueves 21 de septiembre, al dirigirse en el Vaticano a unos 200 participantes de la reunión de rectores de universidades públicas y privadas de América Latina y el Caribe, auspiciada por la Red de Universidades para el Cuidado de la Casa Común y la Comisión Pontificia para América Latina, la cual se llevó a cabo los días 20 y 21 de septiembre en el Augustinianum, con la participación de algunos prefectos y secretarios de Dicasterios de la Santa Sede, sobre el tema "Organizar la esperanza" .
Durante la ocasión, el Papa reflexionó sobre diversas cuestiones planteadas por los educadores, entre ellas el cambio climático, las migraciones y la cultura del desperdicio.
El Santo Padre instó a los presentes a ser creativos en la formación de los jóvenes, a partir de las realidades y desafíos de hoy. Los rectores formularon preguntas al Papa sobre cuestiones medioambientales y climáticas, a las que él respondió subrayando la deplorable "cultura del descarte o del abandono", acerca de la que explicó que se trata de "una cultura de mal uso de los recursos naturales, que no acompaña a la naturaleza a su pleno desarrollo y no la deja vivir. Esta cultura del abandono", afirmó, "nos perjudica a todos".
El uso adecuado de la naturaleza
El Papa Francisco también lo describió desde el punto de vista humano: "Hay una cultura del descarte que siempre está vigente; falta educación para utilizar las cosas que quedan, para rehacerlas, para reemplazarlas en el orden del común uso de las cosas, y esta cultura del descarte también afecta a la naturaleza"; e insistió: "Hoy la humanidad está cansada de este mal uso de la naturaleza, y debe volver al camino del su buen uso. Y en relación con cómo usamos la naturaleza, hay una palabra que puede sonar extraña; yo diría: diálogo; con la naturaleza, diálogo".
Para ello, el Papa instó a las universidades a crear redes de sensibilización. "Reclamar y organizar la esperanza", dijo el Papa Francisco, "me gusta esta frase que me habéis dicho, y no podemos dejar de considerarla en el contexto de la ecología integral, en esta dimensión según la cual los jóvenes de hoy tienen derecho a un cosmos equilibrado y tienen derecho a la esperanza, y tenemos que ayudarlos a organizar esta esperanza, a tomar decisiones muy serias a partir de este momento".
La naturaleza es para todos
El Papa Francisco también aludió a una "cultura regenerativa", identificándola como fruto "de una crisis económica que no siempre está al servicio del desarrollo de los más necesitados. Yo diría que a veces, o muchas veces, no está al servicio del desarrollo de los más necesitados. Supuestamente está al servicio del desarrollo de todos y, en realidad, crea más personas necesitadas. Es una cultura del despojo, todos tenemos derecho al uso de la naturaleza, a dominar la naturaleza, para hacerla crecer y utilizarla para el bien común".
El Papa expresó su preocupación por "algunas universidades de tipo científico abstracto", que "no utilizan la realidad sino la ciencia, una ciencia abstracta, no real, y por eso caminan sobre teorías económicas, teorías sociales, todo es teoría, pero nunca aterrizan" en la realidad de los más necesitados. "Los descartados, los marginados, son hombres y mujeres, pueblos enteros que dejamos en la calle como basura, ¿no? Tenemos que ser conscientes de que utilizamos las riquezas de la naturaleza sólo para pequeños grupos a través de teorías socioeconómicas de que no integramos la naturaleza, sino que la descartamos."
"Laudate Deum", título de la próxima exhortación apostólica
El Papa Francisco pidió además utilizar alternativas para ayudar a superar la crisis ambiental, y citó como ejemplo el uso de paneles solares para suministrar electricidad al Aula Pablo VI y otras áreas del Vaticano. "Tenemos que ser muy creativos en estas cosas para proteger la naturaleza", porque obviamente la electricidad se produce a base de carbón u otros elementos, lo que siempre crea problemas en la propia naturaleza ,y "los jóvenes que formamos tienen que convertirse en líderes en este punto", afirmó.
En su reflexión, el Papa anunció el nombre de su próxima exhortación apostólica: Laudate Deum, que será publicada el día de san Francisco de Asís, el 4 de octubre: "Una mirada a lo que ha sucedido y decir lo que hay que hacer", sintetizó.
La degradación humana y ambiental van juntas
El Santo Padre también denunció el proceso de degradación que vive la humanidad: "Hay un proceso de degradación ambiental", dijo, "que podemos decir que es general. Pero esto lleva hacia abajo, al fondo del barranco. Degradación de las condiciones de vida, degradación de los valores que justifican estas condiciones de vida, porque van juntas". Y explicó que la "desigualdad" también se "evidencia en la falta de acceso a las necesidades básicas, y de aquí vienen todas esas visiones que sociológicamente, de hecho, sin nombrarlas, convierten a las mujeres, a los indígenas, a los africanos, en personas supuestamente con menos capacidades". "
Una de las formas de degradación y desigualdad, denunció el Papa Francisco, es el "extractivismo", es decir, el acaparamiento de los recursos naturales. “Cuando este modelo extractivista sigue y entra en la gente”, puntualizó, “les extraigo la dignidad a las personas, y esto sucede, ya que nunca un modelo extractivista geológico, por así decirlo, va solo, sino que siempre va acompañado del modelo extractivista humano: se extrae entonces la dignidad de la persona, son esclavos, dicho en otras palabras. Y, por favor, metan esto en la cabeza de los niños, valoren la educación, para que puedan evaluar estas situaciones y puedan decir claramente que eso se llama esclavitud".
La política como la vocación más noble
Ante esta situación, el Papa llamó a los rectores de las universidades a promover la educación en valores humanistas y el diálogo fraterno, ayudando a los estudiantes a "entrar en la política" como una "noble vocación".
"No olvidemos que la vocación más noble de la persona humana es la política. Formemos a nuestros jóvenes para que sean políticos, en el sentido más amplio del término, no sólo para actuar en un partido político, que es un grupo pequeño, sino para tener apertura política y saber dialogar con los grupos políticos con madurez, política. No es una enfermedad, en mi opinión, es la vocación más noble de una sociedad, porque es la que lleva a cabo los procesos de desarrollo."
Una respuesta humana y cristiana a la crisis migratoria
El Papa también habló de la actual crisis migratoria. "El drama migratorio en Europa hoy es extremadamente grave. Y no puede resolverse mediante una sociedad de ayuda mutua, no. Aquí hay una cuestión humanista y cristiana. Aquí hay una cuestión humanista y una decisión política, hay decisiones que son humanas y cristianas", expresó.
"Les pido -dijo el Papa a los rectores-, por respeto a la humanidad que sufre, que abordéis este tema en vuestras universidades, pero con la densidad humana que requiere. Por eso, en resumen, os digo esto: los inmigrantes deben ser objeto de una acogida acompañada, promovida e integrada. Si no logramos integrar al migrante, fracasaremos", añadió.
"Quiero decir todo esto sobre los inmigrantes, porque el problema de los inmigrantes está muy cerca de mi corazón", reiteró el Papa. Continuó diciendo que "es criminal lo que se está haciendo hoy, aquí en Europa, enviarlos de vuelta, es criminal. Y no quiero usar eufemismos, lo digo como es".
Los tres lenguajes humanos: cabeza, corazón y manos
Tras repasar todas estas situaciones, el Papa recordó que la tarea de las universidades no debe ser sólo "enseñar cosas". "Deben formar a los jóvenes en los tres lenguajes humanos: el de la cabeza, el del corazón y el de las manos. "Para que aprendan a pensar lo que sienten y lo que hacen, a sentir lo que hacen y lo que piensan, y a hacer lo que sienten y lo que piensan".
Finalmente, agradeció a los presentes y resumió sus palabras, llamando a las universidades a ser "creativas ante la realidad y los desafíos, educadoras y no sólo dispensadoras de información".+