Las pastorales carcelarias del Litoral, comprometidas en el fortalecimiento de su servicio

Lo expresaron durante el 21° Encuentro Regional de la Pastoral Carcelaria, que se desarrolló en la ciudad de Rosario. Mons. Martín animó a "seguir visitando a Jesús preso, a pesar de la adversidades"

Rosario fue sede del 21° Encuentro Regional de la Pastoral Carcelaria de la Región Litoral, que se llevó a cabo el sábado 5 de agosto, con el lema "Juntos, fortalezcamos el servicio".

Participaron voluntarios, sacerdotes y capellanes de las arquidiócesis de Rosario, Santa Fe y Paraná; y de las diócesis de Gualeguaychú, Rafaela y Venado Tuerto. También estuvieron presentes representantes de las localidades de San Lorenzo, Cañada de Gómez, Recreo, San Jorge, Esperanza y Gualeguay; además, se contó con la presencia de Patricia Alonso, integrante del equipo nacional de Pastoral Carcelaria (PC).

La jornada comenzó por la mañana, con la recepción de los integrantes de las Pastorales, y luego el presbítero Fernando Bustamante, delegado episcopal para la Pastoral Carcelaria y párroco de Santa Teresita del Niño Jesús, dio la bienvenida con la oración de inicio. 

Seguidamente, representantes de la Pastoral en Rafaela brindaron una charla en la que, teniendo presente el lema del encuentro que los convocó, realizaron una reseña del trabajo en comunión de forma sinoda,l resaltando valores como la humildad, el servicio, la convicción, la paciencia y la escucha. También destacaron la importancia y el valor del trabajo en equipo y de la unidad, pensando en el “hermano más necesitado”, señalaron.

La segunda charla estuvo a cargo de representantes de la Pastoral Carcelaria de Santa Fe, ocasión en la que la hermana María del Refugio, de la congregación de las Misioneras Eucarística de Nazaret, realzó el valor que la Eucaristía tiene en la vida. “Debemos estar siempre en comunión con Jesús, para poder transmitir su amor a los demás”, sostuvo la religiosa.

Por su parte, miembros de la PC de Paraná reflexionaron acerca del valor de la misión en las cárceles, con distintos testimonios. Uno de ellos fue de una persona que estuvo detenida y conoció ese mundo, donde él mismo se prometió y comprometió al salir, servir, misionar dentro de las cárceles, para que muchos conozcan a Jesús y que existe otra vida detrás de los barrotes de hierro.

Durante el almuerzo, cuatro personas que recuperaron su libertad relataron sus esfuerzos cotidianos por la reinserción laboral, a través de cooperativas. También recalcaron la gran ayuda de los voluntarios de la pastoral, de los sacerdotes. “Jesús es la salvación. No es fácil volver a la sociedad, pero con voluntad propia y oración, se logra”, dijeron.

Además, comentaron, “pudimos escuchar el testimonio de una pareja que padeció la pérdida de un hijo y tiene un hijo preso, pero que manteniéndose siempre firmes y perseverantes en su oración y dejando todo en manos de Dios, pudieron resurgir, brindar su tiempo y experiencia en la ayuda a los más necesitados.

Luego del almuerzo, se realizó el trabajo en grupos, que interpeló a cada uno de los presentes a responder y compartir interrogantes vinculados a cómo cada uno decidió formar parte de esa pastoral; si la participación en cada una de las diócesis y arquidiócesis es sinodal; y respecto de las vías posibles para continuar fortaleciendo la misión de los agentes pastorales.

Finalmente, la jornada finalizó con la celebración de la misa presidida por el arzobispo local, monseñor Eduardo Martín, y de la que participaron más de 120 personas.

En la homilía, el prelado alentó a los presentes a “seguir visitando a Jesús preso, a pesar de la adversidades, los obstáculos. Porque Él siempre nos espera y, en la gloria de su Transfiguración, se revela tal cual es y nos revela también lo que nos espera si perseveramos a su lado”.+