La Santa Sede renueva su llamado para que se detenga la producción de armas nucleares
- 19 de septiembre, 2013
- Viena (Austria)
El secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados, monseñor Dominique Mambertí, en nombre del papa Francisco, reclamó a la comunidad internacional que detenga la producción de armas nucleares. Lo hizo durante la 57ª Conferencia general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) que se celebra en Viena. "La Santa Sede comparte los pensamientos y sentimientos de la mayoría de los hombres y mujeres de buena voluntad quienes aspiran a una eliminación total de las armas nucleares", indicó monseñor Mambertí.
"La Santa Sede comparte los pensamientos y sentimientos de la mayoría de los hombres y mujeres de buena voluntad quienes aspiran a una eliminación total de las armas nucleares", indicó monseñor Mambertí. Por lo tanto -dijo- queremos utilizar este momento para renovar nuestra invitación a los líderes de las naciones, para que pongan fin a la producción de armas nucleares y para que no utilicen los materiales nucleares con fines militares para actividades pacíficas".
El prelado recordó en su intervención que este año se cumple el 50º aniversario de la encíclica Pacem in Terris del beato papa Juan XXIII e invitó a los presentes a preguntarse si "realmente hoy vivimos en un mundo más seguro y más protegido respecto a hace algunas épocas".
Monseñor Mamberti insistió sobre el desarme nuclear y la no proliferación como actos fundamentales, incluso desde el punto de vista humanitario, e hizo presente la "profunda preocupación de la Santa Sede por la reciente y trágica situación de Medio Oriente".
Asimismo reiteró "su fuerte apoyo a los esfuerzos para instituir una zona del Medio Oriente libre de armas nucleares y de todas las otras armas de destrucción masiva. "Las zonas libres de armas nucleares -señaló- son el mejor ejemplo de confianza y seguridad, y la afirmación de que la paz y la seguridad son posibles sin la posesión de armas nucleares".
Además, destacó la necesidad de la adhesión universal e incondicional al Tratado de No Proliferación Nuclear (Nuclear Non-Proliferation Treaty NPT) y al Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (Comprehensive Nuclear-Test-Ban Treaty CTBT) pues lo considera "un importante instrumento" para su aplicación civil y científica a través de su sistema internacional de vigilancia.
"La seguridad mundial no debe depender de las armas nucleares", subrayó el arzobispo al tiempo que destacó que es "importante que la vigilancia se realice a través de inspectores imparciales para generar credibilidad y brindar buenos resultados".
El representante de la Santa Sede finalizó su discurso recordando las recientes negociaciones sobre el programa nuclear de Irán y reiteró la firme convicción de la Santa Sede de la utilización de canales diplomáticos para superar las actuales dificultades, Para "superar los diversos obstáculos que objetivamente impiden la confianza mutua".+
