La Rioja: apertura del Centro Vocacional Cura Brochero

El obispo Dante Braida destacó que ese acontecimiento es "un signo de esperanza para la Iglesia y para la sociedad". Además, ingresaron tres candidatos para el discernimiento vocacional al sacerdocio.

El obispo de La Rioja, monseñor Dante Braida, presidió la misa de apertura del Centro Vocacional Cura Brochero. Fue el 17 de marzo, ocasión en que además ingresaron tres candidatos, que harán durante este año el camino de discernimiento vocacional hacia el sacerdocio.

Estuvieron presentes varios sacerdotes, seminaristas, diáconos y laicos de la diócesis, todos los cuales celebraron este paso, que implica un acompañamiento para que los jóvenes encuentren su misión en la Iglesia.

Durante la celebración eucarística, se entronizó una imagen de san José Gabriel Brochero, patrono de los sacerdotes. El responsable del centro vocacional, presbítero Mauricio Giménez, expresó su gratitud y pidió oraciones y el acompañamiento fraterno para la nueva iniciativa.

En la homilía, monseñor Braida destacó: "La apertura de este centro vocacional es también un signo de esperanza para la Iglesia y para toda la sociedad".

"Damos gracias por esta apertura, por estos jóvenes, que han escuchado este llamado y nos han impulsado a generar este ámbito concreto para cultivarlo en un camino de crecimiento. Junto con ellos, podemos poner el nombre de muchos adolescentes y jóvenes que quieren dar pasos concretos hacia el sacerdocio, la vida consagrada, la vida del compromiso laical", expresó. 

El obispo riojano señaló que "este centro vocacional busca abrir un espacio al discernimiento, que comenzó en la parroquia de La Merced, con el padre Jorge Hilal, y ahora va a funcionar aquí, en el Centro Santo Domingo, a cargo del padre Mauricio Giménez y el seminarista Maximiliano Palacio, que si bien son los responsables de esta etapa, hay también religiosas y laicos que estarán ayudando en la propuesta vocacional general, como así también en la propuesta específica del sacerdocio de estos jóvenes".

"La primera lección de este camino de formación es ser cada día mejores discípulos y amigos del Señor, también en la Eucaristía. Este camino de discernimiento vocacional tiene que ser también un camino de conversión a ser misericordiosos como el Padre es misericordioso. Se trata de una dimensión que el Papa Francisco siempre propone, es lo que dice el Evangelio de hoy: no juzguen, no condenen, perdonen. Que aquellos que traten con nosotros encuentren corazones abiertos, a la vez que ir viendo lo que tenemos que crecer y madurar", propuso.

Luego, dirigiéndose a los tres jóvenes ingresantes, afirmó: "Están dando un primer sí. En la primera lectura, el profeta Daniel le pide perdón a Dios, porque no han escuchado la voz del Señor. Es propio de este tiempo de Cuaresma escuchar la palabra y darnos cuenta de que seremos realmente felices si seguimos el camino del Señor".

"Demos gracias a Dios por el inicio de este centro vocacional, por estos jóvenes, que han escuchado la llamada y que con nuestra compañía van a ir atravesando diferentes etapas. Queridos chicos, es una gracia poder ser acompañados, muchas personas van a estar para ayudarlos; pidan la gracia de la docilidad, de la disponibilidad hacia quienes los guíen; este tiempo los va a ayudar a madurar y a crecer, sabiendo que la formación siempre es para el servicio, para la misión", planteó.

"Es un tiempo de visitar a la gente, de participar en diferentes comunidades, y constituye también un espacio para saber qué es lo que Dios quiere de ustedes. Es un tiempo de discipulado, que siempre es para la misión, para dar a los demás la riqueza que Cristo nos ha dado", concluyó.+