La Plata: Mons. Bochatey pidió 'agradecer a nuestros mayores y saber cuidar'

El obispo auxiliar celebró la Eucaristía por la Jornada Mundial de los Abuelos y Ancianos. "Visitar a un anciano solo es un modo de encontrarnos con Jesús que nos libera de la indiferencia y soledad".

El obispo auxiliar de La Plata, monseñor Alberto Bochatey OSA, presidió el domingo 27 de julio, en la catedral arquidiocesana, la misa por la Jornada Mundial de los Abuelos y Ancianos. Concelebraron los obispos auxiliares, monseñor Jorge González y monseñor Federico Wechsung, junto con el presbítero Emiliano Cháves.

A la luz de las lecturas, donde Jesús enseña a rezar el Padrenuestro, Bochatey recordó que "esta oración que conocemos desde niños, y que a veces rezamos tan mecánicamente, es todo un camino de vida, una estructura teológica y antropológica muy particular de cómo se puede vivir en Dios, con perdón, fraternidad y sabiendo que somos débiles de que vamos a cometer errores y pecados, pero si sabemos pedir perdón Dios nos va a perdonar".

"Ese perdón -dijo- no es ligero, como para quedarme libre de lo que hice, sino que es un perdón lleno de gracia que me hace construir para el futuro, me hace perdurar. Nos toca vivir un tiempo en donde pareciera que la oración es muy olvidada, pero sobre todo la misericordia, el buen diálogo, el perdón y el tratar de comprendernos parece ser algo extraño y desconocido".

Señaló además que "como sociedad tenemos este desafío, esta oportunidad de terminar con muchos vicios grandes y enraizados, pero no tenemos que olvidar cuál es la verdad, esa gracia, esa verdad de Cristo que representa la auténtica libertad, un tesoro inmenso que tenemos". "La Iglesia quiso que este domingo celebremos a los abuelos y a las personas de mayor edad", manifestó, y destacó el hecho de "ser gratos, saber agradecer a nuestros mayores y saber cuidar".

En otros pasajes de su homilía, recordó el mensaje del papa León XIV para esta jornada en este año Jubilar de la Esperanza y también aquello que el papa Francisco animaba para esta jornada, salir a buscar a los ancianos que están solos".

Además, se refirió a "ese desafío grande que nos propone la Iglesia, ganar las indulgencias como quien va a visitar una gran catedral, pero visitando a un anciano solo, que es un modo de encontrarnos con Jesús que nos libera de la indiferencia y de la soledad".

Finalmente, monseñor Bochatey agradeció a Dios por sus 70 años de vida y también "a todos ustedes, que son mi Iglesia, mi familia, mis amigos, mis hermanos obispos". "Deseo poder manifestar esa esperanza jubilar, poder seguir dando todo lo que Dios me ha dado en estos años tan ricos de vida sacerdotal y religiosa", finalizó.+