Miércoles 29 de octubre de 2025

Mons. Carrara agradeció a quienes acompañan a las personas enfermas

  • 29 de octubre, 2025
  • La Plata (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo de La Plata presidió la misa del Jubileo de los Enfermos, Ancianos, Agentes Pastorales y Trabajadores de la salud. Allí, pidió prestar especial atención a la "salud espiritual".
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En sintonía con el Año Jubilar, el arzobispo de La Plata, monseñor Gustavo Carrara, presidió el 26 de octubre en la catedral la misa del Jubileo de los Enfermos, Ancianos, Agentes Pastorales y Trabajadores de la salud.

Concelebraron la Eucaristía, el obispo auxiliar, monseñor Alberto Bochatey OSA; el párroco del templo, presbítero Hernán Remundini, junto con un grupo de sacerdotes. Participaron las Hermanas de la Misericordia, que llevan a cabo la tarea en el Hospital de Niños Sor María Ludovica, junto con trabajadores de la salud, voluntarios y servidores que acompañan a quienes están enfermos, en soledad y fragilidad.

A la luz de la Palabra, Carrara manifestó que "la enfermedad, especialmente la enfermedad grave, es un modo dramático de pobreza, porque la persona se sitúa en el límite de la vida, es la pobreza padecida en el propio cuerpo, en la lucha por sobrevivir".

En ese sentido, recordó que "muchos salmos nos invitan a rezar ante esta situación. 'Nada sano hay en mi cuerpo, nada íntegro en mis huesos. Un mal terrible se ha apoderado de él, ahora que se ha acostado, ya no puede levantarse'".

Aseguró que "Jesús, que pasa haciendo el bien, curando a los oprimidos por el mal, es delicadamente sensible con los enfermos. Cristo médico cura con la medicina de su misericordia, y en sus largas jornadas pastorales levanta hospitales de campaña donde recibe la vida como viene".


También señaló que "la Iglesia a lo largo de su historia ha acompañado de modo especial a los enfermos, lo describe muy bellamente el papa León XIV en su exhortación Dilexi te, sobre el amor a los pobres.

Allí afirma que: 'La presencia cristiana junto a los enfermos revela que la salvación no es una idea abstracta, sino una acción concreta. En el gesto de limpiar una herida, la Iglesia proclama que el Reino de Dios comienza entre los más vulnerables. Y, al hacerlo, permanece fiel a Aquel que dijo: 'Estaba enfermo, y me visitaron'.

"Es así que en la Pastoral de la Salud los miembros de la Iglesia 'tocan la carne sufriente de Cristo', dijo en referencia a un fragmento del mensaje del papa Francisco por la XXX Jornada Mundial del Enfermo.

Prestar atención a la salud espiritual
Retomando el evangelio del día, que narraba la parábola del fariseo y el publicano, el arzobispo recordó que hay "otro tema de salud, no menos importante al que debemos prestarle atención, el tema de la salud espiritual".

Sobre el final de sus palabras, señaló que "en este jubileo rezamos con corazón agradecido por todos los trabajadores de la salud, que, así como se los declaró esenciales durante la pandemia de Covid, hoy también son esenciales y pedimos para ellos condiciones dignas de trabajo. Que Dios bendiga sus manos y de fortaleza y ternura a su corazón", expresó el pastor arquidiocesano, quien invitó a ponerse "bajo el manto de la Virgen de Lourdes, y le suplicamos por nuestra salud espiritual y corporal".

En la misa se ofreció para las personas de salud frágil y para los ancianos el sacramento de la Unción de los Enfermos y luego de la bendición final, los presentes se acercaron para adorar las reliquias de la beata María Ludovica y de san Artémides Zatti, el enfermero de los pobres en la Patagonia.+