La "Invasión de los pueblos" acaparó Villa Gesell durante el fin de semana
- 1 de octubre, 2012
- Villa Gesell (Buenos Aires)
Jóvenes de todos los rincones de la diócesis de Mar del Plata se volcaron a las calles de Villa Gesell para participar de la 44ª "Invasión de los pueblos", una actividad pastoral que congrega a nutridas muchedumbres venidas de todos los rincones de la diócesis, que abarca unos nueve partidos.
La actividad, desarrollada entre el viernes y el domingo, contempló espacios de formación en los valores que confieren identidad cristiana, además del sello de la alegría juvenil. El obispo diocesano, monseñor Antonio Marino, acompañó la convocatoria durante los tres días, junto al obispo auxiliar de Santiago del Estero, monseñor Ariel Torrado Mosconi, y gran parte del clero local, que estuvo a las órdenes del trabajo pastoral organizado por el presbítero Ariel Sueiro y su equipo. También participó por momentos Jorge Rodríguez Erneta, intendente de Villa Gesell.
Durante la tarde del sábado, el obispo diocesano manifestó a los jóvenes el "santo orgullo" que le genera "el buen testimonio que han dado en los diversos centros de misión". Asimismo, aprovechó el momento para convocar al comienzo formal del Año de la Fe, que se hará con una misa el próximo sábado 13 de octubre a las 14, en la catedral marplatense.
El prelado aseveró que "se ha difundido una mentalidad que prescinde de Dios en la vida social y en algunos sectores de la cultura" y por ello "el papa nos invita a redescubrir el camino de la fe para poder iluminar de manera cada vez más clara la alegría y el entusiasmo renovado del encuentro con Cristo".
También se refirió al lema del encuentro, que fue "Vivimos, creemos y celebramos". Monseñor Marino hizo una fuerte promoción de la dignidad de la vida humana, el valor de la fe en Cristo y la participación en la santa misa.
Asimismo, instó al compromiso y preocupación por el presente proyecto de reforma del Código Civil. "¿Están dispuestos a rechazar las propuestas contrarias a la verdad natural y la ley de Dios, decididos a obrar según su conciencia aunque las leyes civiles admitan lo contrario?", preguntó el prelado.
El sábado por la noche hubo una procesión hasta las playas de la localidad, donde fue inaugurada y bendecida una estatua de la Virgen bajo la advocación de Stella Maris. Ya el domingo por la tarde, monseñor Marino presidió la misa de clausura del encuentro sobre las escalinatas del templo parroquial de la Inmaculada Concepción. +
