Martes 10 de diciembre de 2024

La iglesia ortodoxa rusa quiebra la comunión con Constantinopla

  • 16 de octubre, 2018
  • Minsk (Bielorrusia)
El Sínodo del Patriarcado de Moscú declaró que ya resulta imposible seguir manteniendo la comunión eucarística con la Iglesia ortodoxa de Constantinopla, señala el comunicado difundido por el sínodo patriarcal, reunido este lunes 15 de octubre en Minsk, Bielorrusia, en una sesión plenaria, bajo la guía del patriarca Kirill, para discutir la toma de posición, anunciada el 11 de octubre pasado por el Patriarcado ecuménico de Constantinopla, de conceder la autocefalia a la Iglesia ortodoxa ucraniana.
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El Sínodo del Patriarcado de Moscú declaró que ya resulta imposible seguir manteniendo la comunión eucarística con la Iglesia ortodoxa de Constantinopla, señala el comunicado difundido por el sínodo patriarcal, reunido este lunes 15 de octubre en Minsk, Bielorrusia, en una sesión plenaria, bajo la guía del patriarca Kirill, para discutir la toma de posición, anunciada el 11 de octubre pasado por el Patriarcado ecuménico de Constantinopla, de conceder la autocefalia a la Iglesia ortodoxa ucraniana.

En el Sínodo también participó el metropolita Onufrij de Kiev, responsable de la jurisdicción ortodoxa fiel a Moscú.

El metropolita Hilarión de Volokolamsk, jefe del Departamento para las relaciones externas del Patriarcado de Moscú, manifestó que los obispos rusos consideraron que la ruptura eucarística con Constantinopla es "una decisión obligada", tras "las acciones recientes del patriarcado de Constantinopla".

La decisión significa que los sacerdotes del patriarcado de Moscú ya no podrán celebrar la liturgia junto a representantes del patriarcado ecuménico, quedando afectadas las iglesias de los monasterios del Monte Athos, donde suelen convivir, en una misma comunidad, monjes de las dos Iglesias que ahora están en conflicto

"La Iglesia que ha reconocido a los cismáticos [es decir a la iglesia de Kiev] y que ha restablecido relaciones con ellos, quedó excluida del ámbito canónico de la Iglesia ortodoxa", concluyó Hilarión.

"Con gran dolor nuestro" -se lee en la Declaración publicada en el sitio web del Patriarcado de Moscú, "los miembros del Santo Sínodo han considerado imposible seguir estando en comunión eucarística con el Patriarcado de Constantinopla".

La Declaración especifica toda la serie de motivos que han llevado a Moscú a romper la comunión: admitir en comunión a los "cismáticos" y "una persona excomulgada de otra Iglesia local", "la invasión en las partes canónicas de alguno", "el propósito de rechazar decisiones y compromisos históricos tomados".

"Todo esto ?afirma la Iglesia ortodoxa rusa ? pone al Patriarcado de Constantinopla fuera del espacio canónico y, con gran dolor nuestro, vuelve imposible para nosotros continuar la comunión eucarística con su jerarquía, clero y laicos".

"De ahora en adelante, y hasta cuando el Patriarcado de Constantinopla no haya abandonado sus decisiones anticanónicas, es imposible para todo el clero de la Iglesia ortodoxa rusa concelebrar con el clero de la Iglesia de Constantinopla y para los laicos participar en los sacramentos administrados en sus iglesias".

El Sacro Sínodo había lanzado un llamamiento "a todas las partes involucradas, para que se evite la apropiación de Iglesias, monasterios y otras propiedades, además de que se evite cualquier otro acto de violencia o represalia, para que la paz y el amor de Cristo puedan prevalecer".

Al mismo tiempo, el presidente ruso Vladimir Putin se reunió en Moscú con el Consejo de Seguridad, que fue convocado a fin de evaluar el anunciado reconocimiento de la autocefalía ucraniana. Según las declaraciones brindadas por su vocero, Dmitrij Peskov, se habló de "la situación de la Iglesia ortodoxa rusa en Ucrania; las otras Iglesias consideradas cismáticas no nos interesan".

Ante las preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de que el gobierno ruso tome medidas para solucionar la cuestión, Peskov observó que "obviamente, las autoridades civiles de Rusia no pueden inmiscuirse en el diálogo inter-eclesial; jamás lo han hecho y tampoco lo harán a futuro. Pero siendo que la ortodoxia es una de las religiones que se confiesan en la Federación Rusa, todo lo que ocurre en el mundo ortodoxo recibe una atención particular por parte del Estado".