La Hermana Juliana celebrará sus primeros 90 años
- 9 de abril, 2015
- Buenos Aires (AICA)
El sábado 11 de abril la Hna Juliana, de la Congregación del Niño Jesús, cumplirá 90 años y "frente a ella -dice el Pbro. Christian Viña al dar la información- se tiene la sensación de estar junto a uno de esos consagrados que vivirán para siempre entre nosotros". Ese día, a las 19, habrá una misa de acción de gracias en el Pensionado Niño Jesús (Hipólito Yrigoyen 2401, Buenos Aires), y luego los asistentes saludarán a la religiosa. Desde 1982 la Hna. Juliana es el alma mater del Hogar San José para ancianos de la calle que funciona en Moreno 2472, fundado por el padre Luis Kukovica SJ, en la iglesia Regina Martyrum.
Ese día, a las 19, habrá una santa misa de acción de gracias en el Pensionado Niño Jesús (Hipólito Yrigoyen 2401, barrio porteño de Balvanera), y posteriormente los asistentes compartirán un ágape a la canasta y saludarán a la religiosa.
Desde 1982 la Hermana Juliana es el alma mater del hoy Hogar San José, para ancianos de la calle de la zona de Once, que funciona en Moreno 2472, fundado por el recordado jesuita padre Luis Kukovica, en la iglesia Regina Martyrum, de Congreso. Desde unos años antes, también conducía el comedor para empleadas domésticas y jubilados en situación de emergencia, en Hipólito Yrigoyen y Matheu, cerrado hace unos meses por falta de religiosas que continuaran su obra.
En la información del padre Viña, el sacerdote describe así a la Hermana Juliana: "Diminuta y llena de achaques de todo tipo, jamás se le escuchó queja alguna por sus limitaciones físicas. Por el contrario, sabe como religiosa que olvidándose de ella misma, y pensando solo en sus pobres más pobres, no hay sufrimiento que pueda doblegarla.
"Llena de Cristo y honradísima de su velo y de todo lo que la distingue como monja, vive jornadas extenuantes desde las 4.30 hasta cerca de las 22. El Señor ocupa siempre el lugar central en su vida. Y por eso, por ser un alma de oración, no es víctima del activismo".
Entre otros conceptos, agrega el padre Viña: "Darse la mano, agradecer el pan que Dios pone al alcance, y regalar gestos de aliento son las consignas que, con naturalidad, brotan en los comedores de la Hermana Juliana. Aun el silencio por escondidas o evidentes penas no es desgarrador frente al empuje y la paz generados a pura solidaridad. Nadie termina su almuerzo sin un poco de alivio en el espíritu. Con su pequeña figura y hábito, en chancleta y con delantal, la religiosa derrocha maternidad". "Su tesón, su carácter indómito, su fortaleza para enfrentar las situaciones más graves son una categórica réplica al vocerío criticón, que solo vive de resentimientos", acota el padre Viña.
Entre otros muchos conceptos, el sacerdote que en un tiempo colaboró con la Hermana Juliana y hoy pertenece al clero de la arquidiócesis de La Plata, concluye su gacetilla informativa señalando que "hoy muchos dicen que quieren cambiar la Iglesia. Y abundan, lamentablemente, quienes solo se quedan en palabras huecas y estudiados gestos para el aplauso de la tribuna. Religiosas como la Hermana Juliana nos reconcilian con lo más puro del catolicismo. Y nos enseñan que, hoy como ayer, el único cambio posible en la Iglesia se da con la búsqueda constante, sacrificada e ininterrumpida de la santidad. Lo demás, aunque sea ruidoso y hasta bochinchero, solo es pasto de las modas y de la irremediable fugacidad".
Para comunicarse con la hermana Juliana, dirigirse al Pensionado Niño Jesús. Hipólito Yrigoyen 2401 (1089) Buenos Aires, teléfono (011) 4951-3546.+