La diócesis de Quilmes dio inicio al Año Jubilar
- 1 de enero, 2025
- Quilmes (Buenos Aires) (AICA)
El obispo, monseñor Tissera, animó a "caminar para encontrarnos con Dios, ir al encuentro de Alguien, que vive en el prójimo y en los sacramentos de la fe".
En unión con las diócesis de todo el mundo, el obispo de Quilmes, monseñor Carlos Tissera dio inicio, el domingo 29 de diciembre, al Año Santo en la diócesis. "Todos juntos comenzamos con la peregrinación hacia la entrada de esta catedral siguiendo la Cruz de Cristo, nuestro Señor, y llevando en el corazón la convicción que somos peregrinos de la esperanza", expresó, haciendo alusión al lema de este jubileo.
El prelado explicó que el Año Santo está destinado a promover la santidad de vida de cada uno, con una sincera renovación interior: "Es un tiempo de gracia que nos invita, entonces, a vivir la alegría de la salvación. Es un momento propicio, una ocasión especial para comprender y celebrar el misterio de la Encarnación de Jesús en nuestra historia".
Monseñor Tissera anticipó que "en cada decanato de la diócesis hemos designado distintas Iglesias Jubilares. Peregrinar hacia ellas será uno de los signos de este Año Santo. Caminar para encontrarnos con Dios; ir al encuentro de Alguien, que vive en el prójimo y en los sacramentos de la fe".
El prelado explicó los distintos signos de este tiempo, entre los que destacó la purificación de la memoria, la caridad, la memoria agradecida y la Puerta Santa.
A su vez, recordó que "en septiembre de 2025, comenzaremos el Año Jubilar Diocesano, para celebrar los cincuenta años de la diócesis de Quilmes el 19 de septiembre de 2026".
Junto al obispo de Quilmes, participaron de la celebración que se inició con la procesión y el ingreso por la puerta de la catedral, el obispo auxiliar, monseñor Eduardo Redondo, el obispo emérito de Río Gallegos, monseñor Juan Carlos Romanín SDB, que reside y colabora de manera activa en la diócesis, los sacerdotes, diáconos, religiosas, religiosos y fieles de todas las comunidades de la diócesis que colmaron el templo y el atrio. Además, acompañó el pastor Arturo Blatezky.