Sábado 20 de abril de 2024

La comunidad jujeña agradeció la beatificación de los Mártires del Zenta

  • 4 de julio, 2022
  • San Salvador de Jujuy (AICA)
En la celebración se firmó un acta para resaltar el histórico acontecimiento para la Iglesia en la Argentina y se entronizó una imagen de Pedro Ortiz de Zárate en la catedral.
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El obispo de Jujuy, monseñor César Daniel Fernández, presidió el domingo 3 de julio una misa de acción de gracias por la reciente beatificación de los mártires del Zenta en el atrio de la catedral del Santísimo Salvador, donde destacó las figuras de los dos sacerdotes, en especial el jujeño Pedro Ortiz de Zárate.

La Eucaristía fue concelebrada por monseñor Luis Antonio Scozzina OFM, obispo de San Ramón de la Nueva Orán; monseñor Mario Antonio Cargnello, arzobispo de Salta; monseñor Darío Rubén Quintana OAR, obispo prelado de Cafayate; monseñor José María Arancibia, arzobispo emérito de Mendoza; monseñor Félix Paredes Cruz CRL, obispo prelado de Humahuaca; monseñor Pedro María Olmedo CMF, obispo emérito de Humahuaca; el obispo de San Martín (Buenos Aires), monseñor Martín Fassi; y el obispo de Gualeguaychú, monseñor Héctor Luis Zordán M.Ss.Cc

Ante la presencia del intendente de San Salvador, Raúl Jorge, autoridades locales, comunidades parroquiales y misioneras, movimientos, instituciones y fieles, monseñor Fernández expresó: “Después de la gozosa celebración del sábado en Orán, donde han sido beatificados los sacerdotes Pedro Ortiz de Zárate y Juan Antonio Solinas, nos reúne hoy esta celebración de acción de gracias, en esta tierra jujeña y en este espacio geográfico que ocupa hoy la catedral del Santísimo Salvador donde el beato Pedro Ortiz de Zárate ha desplegado buena parte de su accionar”. 

Seguidamente, señaló que el “ardor misionero” de Zárate lo llevó a “querer disponer de su vida y de sus haberes para emprender una labor evangelizadora y pacificadora entre los pueblos aborígenes que imaginaba realizar en la zona del gran Chaco Gualamba”.

En ese sentido, además, el obispo jujeño manifestó que “sabemos de su empeño y de su labor organizativa para emprender dicha tarea, buscando la asistencia de otros sacerdotes y de compañeros laicos”, y destacó que “luego de un largo proceso de estudio de esta gran gesta y de las virtudes de los que la llevaron a cabo, finalmente la Iglesia ha reconocido la heroicidad de este testimonio”.

Por otra parte, el prelado subrayó que “en este elenco de los testigos del amor de Cristo que por cientos de miles da cuenta la historia, la Iglesia ha agregado el sábado a Don Pedro Ortiz de Zárate y a Juan Antonio Solinas. Junto a los 18 laicos cuyos nombres desconocemos honramos hoy a esta comunidad sinodal y misionera que regó con su sangre el campo fecundo de la evangelización de nuestras tierras”.

“Nos llena de orgullo hoy agregar el nombre y la obra de Don Pedro Ortiz de Zárate al libro de oro de este glorioso y heroico pueblo jujeño.  Nuestro calendario año tras año va recogiendo el nombre y la obra de heroicos y valientes jujeños, unos generales y otros… simples soldados y sencillos combatientes de a pié, que en combates y batallas sumaron valor y sangre jujeña, sobre todo en la causa de la Independencia”, prosiguió.

“Este pueblo heroico, mártir y generoso que recibió el elogio del General Manuel Belgrano por su coraje y entrega en los días del éxodo y se sumó con valentía a las gloriosas batallas del ejército del Norte. A esta pléyade de grandes hombres y mujeres, conocidos o anónimos de nuestro pueblo sumamos hoy el luminoso nombre del beato sacerdote y misionero jujeño don Pedro Ortiz de Zárate”, exclamó.  

El obispo de Jujuy sostuvo que “nuestro beato impulsado por la convicción de que la vida era servicio y que el servicio se engrandece por el amor que en él se pone, es modelo y ejemplo de padre y esposo, de gobernante honesto al servicio del bien común, de sacerdote y misionero”.  “Cada experiencia que fue viviendo lo capacitó para dar más y más, para no quedarse quieto y tranquilo con su ‘buen pasar’ sino que quiso que todo hombre y mujer pudieran alcanzar la dignidad que Dios nos ofrece al compartir con nosotros su vida divina y sus dones”, enfatizó.

Finalmente, monseñor Fernández instó a que el ”testimonio de estos mártires, de estos hombres y mujeres, de esta amalgama de razas que constituyó la comunidad de los misioneros del Zenta y entre ellos nuestro querido beato don Pedro Ortiz de Zárate, nos ayude a nosotros hoy a hacer de esta historia desafiante que vivimos como argentinos una oportunidad para que nuestro paso por este mundo no sea estéril, sino que poniendo nuestra vida en el intento de soñar y construir cada día la cultura del encuentro que haga posible una verdadera fraternidad entre nosotros”.

Luego de la celebración eucarística se firmó el acta con motivo de dejar asentado tal histórico acontecimiento para la Iglesia argentina y se entronizó una imagen del mártir Pedro Ortiz de Zárate, que pasó por entre los fieles mientras se cantaba el himno a los mártires del Zenta y que permanecerá desde ahora en la catedral para su veneración.+

» Texto completo de la homilía