Expectativa argentina por la fecha de canonización de Juan Bautista Scalabrini

El papa Francisco lo anunciará mañana, sábado 27 de agosto, tras el consistorio ordinario para la creación de los nuevos cardenales.

Las comunidades de la Congregación de los Misioneros de San Carlos (scalabrinianos) presentes en la Argentina esperan con expectativa conocer la fecha de canonización del beato Juan Bautista Scalabrini, la que será anunciada mañana en el marco del consistorio ordinario que presidirá el papa Francisco en el Vaticano tras la ceremonia de creación de veinte nuevos cardenales. 

Scalabrini fue ordenado sacerdote en 1863, manifestando el ardiente deseo de embarcarse hacia las misiones lejanas. Fue profesor en el seminario menor, del que más tarde fue nombrado rector.

De 1870 a 1875 fue párroco en la parroquia de San Bartolomé, donde pudo constatar la gran cantidad de fieles que se veían obligados a emigrar por falta de trabajo. El 28 de enero de 1876, Pío IX lo nombró obispo de Piacenza y el 13 en febrero tomó posesión de la diócesis.

Durante su episcopado, realizó cinco visitas pastorales a las parroquias de su vasta diócesis, convocó 3 sínodos diocesanos, organizó y promovió una extensa red de catequistas, organizando también el primer Congreso Catequístico Nacional en Piacenza en 1889.

Luego de unos años, Scalabrini creó un comité de asistencia para las mujeres recolectoras de arroz, que trabajaban en condiciones de miseria y con pocos derechos. Se preocupó por atender a los niños sordomudos, dándoles la oportunidad para integrarse más y de mejor en la sociedad.

Con más de sesenta años, realizó dos viajes: A a los Estados Unidos en 1901, y al Brasil en 1904. Fue el primer obispo italiano que cruzó el océano para visitar a los emigrantes. Promovió ante la Santa Sede la constitución de un organismo eclesial de coordinación para los emigrantes católicos de todas las nacionalidades. Murió en Piacenza, el 1 de junio de 1905.

Scalabrini fue considerado como uno de los “santos sociales” de la segunda mitad del siglo XIX. Efectivamente, su tarea se extendió también fuera de su diócesis, ya que participó activamente en los graves problemas que atacaban a la sociedad civil y religiosa de su tiempo.

También invitó a todos, clérigos y laicos, a acompañar al pueblo, acercándose a éste con la prensa, con las asociaciones, con los comités, con las sociedades de socorro mutuo.

Por su intensa vida y espiritualidad, por el compromiso social y religioso de los emigrantes, el 9 de noviembre de 1997 el papa San Juan Pablo II lo proclamó beato y lo mencionó como auténtico “padre de los migrantes”.

En noviembre de 1887 Scalabrini fundó la congregación de las Misioneros de San Carlos para los emigrantes. En la Argentina, los misioneros Scalabrinianos desarrollan su apostolado en la Ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Rosario, Bahía Blanca, San Pedro (Jujuy), y en Merlo y Paso del Rey, en el Gran Buenos Aires.

Mientras que las Hermanas Misioneras Scalabrinianas, congregación también fuendada por el futuro Santo, llevan su tarea con los migrantes en Ramos Mejía e Isidro Casanova, en la provincia de Buenos Aires.

La vasta actividad se desarrolla en parroquias, centros misioneros, hogares de tránsito, escuelas, etc. Prestan también su servicio en diversos organismos de la Iglesia en la Argentina, a nivel nacional y local. Diversos grupos del Movimiento Laico Scalabriniano trabajan y acompañan a los migrantes en las distintas obras scalabrinianas.

Para conocer más sobre la vida y la obra del Beato Scalabrini y de sus misiones, se puede acceder a la web: https://www.scalabriniani.org/es/ o escribir a scalabrinianos@scalabrinianos.org.ar y a scalabrinianas@gmail.com.+