José María Castiñeira de Dios y el pesebre iniciado hace casi 7 décadas

Como todos los años, el poeta José María Castiñeira de Dios, de 94 años, arma en un patio de su casa un pesebre de 170 figuras, que empezó a reunir con su esposa cuando se casó en 1946. Además, otros pesebres pequeños se extienden por el living, cerca de un saludo recibido del papa Francisco.

"Toda la casa se apesebra", dice, a sus 94 años, José María Castiñeira de Dios, poeta, que fue secretario de Cultura de la Nación y director de la Biblioteca Nacional, al señalar cómo se adorna en Navidad el sencillo departamento donde vive desde hace más de 50 años.

Todos los años, en un patiecito cubierto, su familia arma el pesebre con figuras que Castiñeira empezó a reunir cuando en 1946 se casó con su esposa, a quien llama con cariño "mi mujercita", ya fallecida. Hoy tiene 170 figuras, que fueron consiguiendo en distintos lugares a lo largo de los años.

Al visitarlo, el viernes último, nos comentó que el día anterior había llegado un amigo de Italia y le había traído otras dos piezas para el pesebre, que toda su familia arma con amor y vive como una celebración durante más de un mes.

Pero además del pesebre con montañitas de papel, vegetación, figuras variadas que todos los años se arma en el pequeño patio, el espíritu navideño se prolonga hacia el resto de la casa. Otros varios pesebres pequeños se emplazan sobre estanterías y muebles en el living. Los hay de Argentina, de México, de Colombia, de distintos materiales y estilos.

Cerca de ellos lucen fotos del poeta y su esposa con el papa Juan Pablo II y un saludo manuscrito recibido del papa Francisco el 13 de enero de 2014. Le agradece una misiva que el poeta le había enviado: "Muy bello el texto de la carta de saludo" y le dice: "Le pido, por favor, que no se olvide de rezar por mí".

"Somos en la familia y para la familia", dice Castiñeira, al comentar que todos los domingos se reúnen en su casa sus hijos, nietos y bisnietos. Y recuerda a su esposa, con quien compartió más de 60 años de matrimonio y a quien ha dedicado una poesía "Ella en mí".

En estos días la familia comparte ese ambiente navideño, pleno de sentido cristiano por el nacimiento del Redentor. El poeta sigue escribiendo, dando testimonio de su militancia católica -expresión que le gusta emplear- y publicando en la editorial Santa María. Si Dios le da vida, espera celebrar sus 95 años el 30 de marzo de 2015.+ (Jorge Rouillon)