Domingo 13 de octubre de 2024

Francisco a los estudiantes: "No sean jóvenes de sofá"

  • 23 de marzo, 2019
  • Ciudad del Vaticano
El sábado 22 de marzo, en el Aula Pablo VI, el papa Francisco recibió a los estudiantes del Instituto Episcopal Gregorio Barbarigo de Padua, que está celebrando sus cien años de actividad, y mantuvo un diálogo abierto con los jóvenes a los que invitó a no ceder a compromisos y mediocridades, sino a ponerse al servicio de los demás, con pasión y valor: "La juventud es esfuerzo tenaz para alcanzar metas importantes", les dijo.
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El sábado 22 de marzo, en el Aula Pablo VI, el papa Francisco recibió a los estudiantes del Instituto Episcopal Gregorio Barbarigo de Padua, que está celebrando sus cien años de actividad, y mantuvo un diálogo abierto con los jóvenes a los que invitó a no ceder a compromisos y mediocridades, sino a ponerse al servicio de los demás, con pasión y valor.

En este contexto, tres jóvenes le formularon preguntas al Papa. La primera fue Sofía, una joven recién inscripta en la escuela secundaria, lo cual significó para ella su primera elección compleja en la vida. Entonces preguntó a Francisco: "¿En quién podemos confiar realmente en los momentos en que nos sentimos perdidos?"

Francisco le sugirió recurrir ante todo a su propio "entusiasmo juvenil", la capacidad de "mirar con alegría el futuro", con el eje fundamental de "saber arriesgar la vida". Luego, exhortó a los jóvenes a no ser "jóvenes de sofá", ya que la juventud "no es pasividad", sino, por el contrario, son "esfuerzo tenaz para alcanzar metas importantes".

"En la juventud se aprende que en la vida nada es gratis. Debes ganar metas, alcanzar metas. Solo el amor de Dios, la gracia de Dios, es gratis, porque Él siempre nos ama. Pero para continuar, se necesita esfuerzo. Esfuerzo cotidiano. Los jóvenes deben ir adelante sin olvidar que ?la vida es un diálogo continuo?, con la familia, los amigos, los educadores. Y un papel especial deben tener los abuelos, que no son ?aburridos? y pueden ayudar a los jóvenes a no ser ?líquidos?".

En segundo lugar fue el turno de Aldo, quien describió el colegio como el territorio para la formación de jóvenes, en la acogida y el cuidado de cada persona. Destacó la importancia de que la escuela sea un lugar que aborde preguntas sobre el significado de la vida. En este sentido, preguntó: "¿Cuántos niños al año mueren de hambre en zonas de guerra?".

"El lenguaje de la cabeza, es decir, el lenguaje de las ideas y el intelecto; el lenguaje del corazón; y el lenguaje de las manos", son las tres dimensiones de la educación que el Papa señaló para responder a estos interrogantes.

Por último fue el turno de Giovanni, que cursa su último año de la secundaria, quien se preguntó "¿Cómo comprender los sueños que Dios tiene para mí?". Francisco, le indicó: "Primero que todo a través de la oración, siempre que no sea dicha como un ?loro?, sino que venga ?del corazón?", aclaró. Y al dirigirse al grupo de estudiantes, les pidió "no hacer elecciones de laboratorio, movido por un interés económico, sino ponerse al servicio de los demás, mirar el horizonte con pasión y audacia".

De lo contrario, se volverán, "jóvenes marchitos", les advirtió, son aquellos que "ponen su alegría en las cosas superficiales de la vida y no profundizan. Por el contrario concluyó Francisco indicando a los jóvenes: "La vida se juega con pasión".+