Jueves 21 de noviembre de 2024

"Florece la esperanza": Quilmes dio inicio al Mes de María

  • 11 de noviembre, 2020
  • Quilmes (Buenos Aires) (AICA)
La diócesis de Quilmes comenzó a vivir el Mes de María, en preparación para sus fiestas patronales diocesanas y la clausura del Año Mariano Nacional.
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Los obispos de Quilmes enviaron un mensaje a la comunidad con motivo del inicio del Mes de María, en preparación a la fiesta de la Inmaculada Concepción, patrona de la diócesis, y en el marco de la clausura del Año Mariano Nacional.

En el mensaje, titulado "Florece la esperanza-Mes de María", el obispo diocesano, monseñor Carlos José Tissera, y su obispo auxiliar, monseñor Marcelo Margni, aludiendo al tiempo presente, comienzan diciendo: “Ya las flores cubren nuestros patios y jardines, nuestras calles y parques. ¡Es primavera! Luego de un invierno largo y triste, florece la esperanza. No sólo la de una vacuna que mitigue la pandemia, sino la esperanza que nos da la fuerza para construir un mundo mejor”.

Y prosiguen: "Aunque este fue un año que nadie imaginó tan difícil y desconcertante, la Virgen María quiso estar presente de una manera no esperada. María estuvo presente en medio del pueblo como la que sirve: en los hospitales y clínicas; en los comedores, merenderos y ollas populares; en los servidores públicos y en las personas que se desempeñan en las tareas esenciales”.

Dispuestos a celebrar el próximo 8 de diciembre a la patrona de la diócesis, “en este Mes de María queremos ofrecerle a la Virgen las mejores flores, en señal de gratitud por tanto amor derramado en los corazones y por regalarnos a Jesús. Ese Jesús que vive en cada hermano y hermana que sirve a los demás, y también vive en cada persona que sufre por la enfermedad, por la pobreza o por el dolor de la muerte de los seres queridos”.

“Florece la esperanza de un mundo más fraterno. Una gran enseñanza nos va dejando la pandemia: nadie se salva solo. Nos necesitamos unos a otros. La Virgen María, se sabía una sola cosa con los humildes de su pueblo. Alaba a Dios porque ‘miró con bondad la pequeñez de su servidora’. María cree en las promesas de Dios. Es humilde y pobre de corazón. También nosotros, en este momento incierto de nuestra historia, creemos. Tenemos puesta nuestra esperanza en Dios”.

Concluyen el mensaje animando al pueblo quilmeño a unirse en oración y servicio diario, contemplando a la que nos acompaña siempre como Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra.+

» Texto completo del mensaje