Jueves 28 de marzo de 2024

Fallecimiento del padre Salvador Luis García FDP

  • 5 de marzo, 2018
  • San Francisco (Córdoba)
"Con dolor anunciamos el fallecimiento del padre Salvador García", dice el escueto comunicado del obispado de San Francisco. El padre Salvador Luis García, orionita de 81 años, falleció el viernes 2 de marzo. Sus restos mortales fueron velados en la parroquia Nuestra Señora de la Consolata, y el sábado 3 la Iglesia diocesana de San Francisco despidió al padre García con una Eucaristía exequial que presidió a las 11 en la misma parroquia el obispo diocesano, monseñor Sergio Buenanueva.
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"Con dolor anunciamos el fallecimiento del padre Salvador García", dice el escueto comunicado del obispado de San Francisco.

El padre Salvador Luis García, orionita de 81 años, falleció el viernes 2 de marzo. Sus restos mortales fueron velados en la parroquia Nuestra Señora de la Consolata, y el sábado 3 la Iglesia diocesana de San Francisco despidió al padre García con una Eucaristía exequial que presidió a las 11 en la misma parroquia el obispo diocesano, monseñor Sergio Buenanueva.

En razón del fallecimiento del padre García fue suspendida la Jornada de inicio del Año Pastoral 2018 que se iba a realizar en el santuario diocesano de la Inmaculada Concepción en Villa Concepción del Tío.

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Salvador ha muerto "en el Señor" y eso no es poca cosa
En su homilía monseñor Buenanueva comenzó diciendo: "Teníamos programado reunirnos en el Santuario de Villa Concepción para dar inicio, bajo la mirada de la Virgencita, al año pastoral 2018. La Providencia dispuso otra cosa. La Virgen vino a buscar al querido Padre Salvador este primer viernes de mes. Nos reunimos, sí, pero de un modo tal vez más intenso y fraterno, más eclesial: a corazón abierto.

"Salvador ha muerto "en Cristo", como era el sueño de San Pablo, y también el suyo. Muchos signos de estos últimos tiempos nos hablan de ello. Quienes le han sido más cercanos guárdenlos en su memoria como un precioso tesoro. Salvador ha muerto "en el Señor". Y eso no es poca cosa. No lo es para un discípulo del Evangelio que es, además, pastor y sacerdote. No lo es, ciertamente, porque es un morir en el Señor, en Jesucristo, el que vivió y murió por nosotros. El que entregó la vida y nos alimenta, cada día, con ese Pan vivo. El que resucitó dándonos un horizonte de esperanza para nuestro vivir y nuestro morir".

El obispo pidió no ocultar el dolor por la partida del padre Salvador, a quien calificó de "buen sacerdote, íntegro, sabio y que poseía también un modo muy suyo de decir las cosas y llegar al corazón", y agradeció "a la familia orionita a la que perteneció hasta el final".+