Martes 23 de abril de 2024

Falleció la hermana Josefina de la Madre de Dios

  • 14 de agosto, 2012
  • Mendoza (AICA)
El sábado 11 de agosto, a los 55 años, falleció la hermana Josefina de la Madre de Dios, del Carmelo del Espíritu Santo y María Madre de la Iglesia, de Luján de Cuyo de Mendoza. El obispo auxiliar de Mendoza, monseñor Sergio O. Buenanueva presidió la misa exequial en el monasterio y llamó a recordar que "reunidos en este templo tan querido, estremecidos por la partida de la hermana Josefina de la Madre de Dios, nosotros somos parte de esta Iglesia orante y obediente a la Palabra.
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El sábado 11 de agosto, a los 55 años, falleció la hermana Josefina de la Madre de Dios, carmelita del monasterio de Mendoza.

Aidé Graciela Roldán, más conocida como la hermana Josefina, nació el 17 de noviembre de 1957 y realizó su profesión de votos solemnes el 10 de abril de 1983.

El obispo auxiliar de Mendoza, monseñor Sergio O. Buenanueva presidió la misa exequial en el Carmelo del Espíritu Santo y María Madre de la Iglesia, de Luján de Cuyo (Mendoza) y llamó a recordar que "reunidos en este templo tan querido, estremecidos por la partida de la hermana Josefina de la Madre de Dios, nosotros somos parte de esta Iglesia orante y obediente a la Palabra. Que la Palabra entonces ilumine lo que estamos viviendo. Nos ilumine, nos consuele y nos transforme interiormente".

El prelado relató que "Elías se levantó, comió y bebió, y fortalecido por ese alimento caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta la montaña de Dios, el Horeb" y agregó que "Los carmelitas son los hijos e hijas cristianos del profeta Elías. Su persona y su misión son una vorágine de fuego. Enfrenta a todos los poderosos, sostenido solo por el poder de Dios".

"Nosotros ?dijo- nos acercamos con sencillez y humildad de corazón al misterio de Dios. Estamos en sus manos. No tenemos todos los hilos de la historia. Nos abandonamos a su Providencia, porque Él nos ha mostrado, en Jesucristo, que es nuestro compañero de camino. Así nos salva y nos redime".

Monseñor Buenanueva señaló: "No ocultamos nuestro dolor y tristeza. Sin embargo, la liturgia que estamos celebrando es expresión visible, tangible y sacramental de esta palabras de Jesús: `Les aseguro que el que cree tiene Vida eterna´".

Como conclusión, el pastor mendocino afirmó que "a la flor y hermosura del Carmelo, a María Santísima, le confiamos el alma de nuestra querida Josefina. También a ella le confiamos la vida de nuestras queridas monjas, suplicando para esta comunidad el consuelo de Cristo". +

Texto completo de la homilía