Viernes 22 de noviembre de 2024

'Estoy con ustedes', aseguró el Papa a los obispos ucranianos

  • 6 de septiembre, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Santo Padre se reunió en el Vaticano con los obispos del Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana, en un encuentro de "escucha mutua y diálogo sincero".
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El Papa Francisco mantuvo, este miércoles 6 de septiembre, una audiencia privada en el Vaticano con los obispos del Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana (UGCC), en curso en Roma. En una conversación franca, los obispos de la UGCC expresaron el dolor, el sufrimiento y algunas decepciones del pueblo ucraniano.

Tras el saludo, el arzobispo mayor de la UGCC, Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, recordó la dolorosa situación de su país, con el creciente número de muertos, heridos y torturados, y agradeció al Papa el afecto demostrado de tantas maneras y en tantas ocasiones. 

Los obispos participantes del encuentro fueron tomando la palabra, y cada uno relató al pontífice el sufrimiento que vive el pueblo ucraniano en distintos lugares y de diferentes maneras.

Por iniciativa del Papa, el encuentro se adelantó una hora, "para tener la oportunidad de hablar más tiempo con los obispos ucranianos". Según Su Beatitud Sviatoslav, "este encuentro fue un momento de escucha mutua y una oportunidad para un diálogo franco y sincero".

Los obispos de la UGCC pidieron al Papa Francisco iniciar el encuentro con una oración conjunta, por una paz justa en Ucrania y por todos "los que están muriendo en nuestro país en este momento, a manos del agresor ruso". El Santo Padre agradeció la iniciativa y, junto con los obispos ucranianos, rezó un Padrenuestro por Ucrania y su sufrido pueblo.

"En la conversación con el Santo Padre, expresamos todo lo que nuestros fieles en Ucrania y en todo el mundo nos encargaron transmitirle. Nuestros obispos hablaron en ucraniano, inglés, portugués e italiano", subrayó Shevchuk. 

Malentendidos dolorosos
Los obispos afirmaron que ciertas declaraciones y gestos "de la Santa Sede y de Su Santidad son dolorosos y difíciles de entender para el pueblo ucraniano, que actualmente se desangra en la lucha por su dignidad y su independencia". Los malentendidos que surgieron entre Ucrania y el Vaticano desde el comienzo de la guerra a gran escala, explicaron los obispos, son utilizados por la propaganda rusa para justificar y apoyar la ideología asesina de la "paz rusa", por lo que "los fieles de nuestra Iglesia son sensibles a cada palabra de Su Santidad, como voz universal de la verdad y la justicia".

Reconociendo la inconsistencia de sus propias palabras y comparaciones dirigidas a los jóvenes rusos, el Santo Padre explicó: "Al regresar de Mongolia, durante u'a conversación con los periodistas, dije que el verdadero dolor es cuando el patrimonio cultural de un pueblo sufre una "destilación' y es sometido a una manipulación por parte de un determinado poder estatal, por lo que se convierte en una ideología que destruye y mata. Es una gran tragedia cuando una ideología así irrumpe en la Iglesia y reemplaza al Evangelio de Cristo".

El Santo Padre también admitió que "un dolor particular del pueblo ucraniano es el hecho de dudar con quién está el Papa. Quiero asegurarles mi solidaridad con ustedes y mi constante cercanía orante. Estoy con el pueblo ucraniano". 

Como gesto especial y símbolo de cercanía al pueblo ucraniano, el Papa Francisco llevó a la reunión un ícono de la Madre de Dios, que mostró a los obispos de la UGCC. "Este ícono me lo regaló Su Beatitud Sviatoslav, cuando era un joven obispo en la Argentina. Rezo por Ucrania todos los días delante de ella".

Los obispos también agradecieron al Papa Francisco por su constante apoyo a Ucrania a nivel internacional, sus acciones humanitarias, sus esfuerzos personales para liberar a los prisioneros, la misión de mantenimiento de la paz del enviado especial papal, el cardenal Matteo Zupi, etc. 

"La juventud ucraniana se sintió sinceramente conmovida por la humildad de sus palabras, al pedir perdón porque no era posible hacer más para poner fin a la guerra en Ucrania", dijo el arzobispo mayor de la UGCC al Santo Padre.

Los padres sinodales pidieron al Santo Padre que continúe los esfuerzos para liberar a los prisioneros de guerra, y en particular recordaron a los sacerdotes redentoristas Ivan Levytskyi y Bohdan Galeta, que todavía se encuentran en cautiverio ruso.

En ese sentido, al final de la audiencia, en nombre de los obispos del Sínodo de la UGCC, Su Beatitud Sviatoslav entregó al Papa algunos objetos personales de los sacerdotes redentoristas cautivos: una cruz misionera, un libro de oraciones y un rosario. 

"Estas cosas, Santidad, dan testimonio del sufrimiento de nuestra Iglesia junto con su pueblo, en medio de los horrores de la guerra causada por la agresión rusa. Como un tesoro invaluable, se los entregamos, con la esperanza de que pronto llegue una paz justa a Ucrania". 

El jefe de la UGCC también entregó al Santo Padre un ícono de Jesucristo, salvado de una iglesia quemada por los rusos en el pueblo de Krasnoe, de la región de Zaporizhzhia.+