Viernes 29 de marzo de 2024

Enfrentando más de cien años de secularización en el Uruguay

  • 21 de junio, 2016
  • Montevideo (Uruguay)
El Uruguay soporta "una secularización muy fuerte que lleva 100 años o más y que toca las fibras del pueblo", aseguró el arzobispo de Montevideo, cardenal Daniel Fernando Sturla SDB. "Sin embargo, la Iglesia no está dispuesta a rendirse en la evangelización y en proclamar la fe públicamente".
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El Uruguay soporta "una secularización muy fuerte que lleva 100 años o más y que toca las fibras del pueblo", aseguró el arzobispo de Montevideo, cardenal Daniel Fernando Sturla SDB. "Sin embargo, la Iglesia no está dispuesta a rendirse en la evangelización y en proclamar la fe públicamente".

El secularismo en el Uruguay, lamentó el cardenal en declaraciones a ACI Prensa, "tocó la cultura" del país.

"Tanto que tocó uno de los elementos esenciales de una cultura como es el calendario", señaló, pues el Uruguay "no conoce oficialmente el día de Navidad, Semana Santa, día de Reyes o día de la Inmaculada, sino que la Semana Santa se llama ?semana del turismo?, Navidad ?día de la familia?, la Inmaculada fue el ?día de las playas?, ahora tampoco es feriado".

En el Uruguay, explicó el cardenal, poco más del 45% se considera católico, mientras que el 13% son cristianos de diversas denominaciones. Otro grupo importante es de ateos y agnósticos y el de quienes dicen creer en Dios pero no tienen vínculo con alguna iglesia.

"El principal desafío es una nueva evangelización".
"El Uruguay es un país que necesita ser evangelizado nuevamente" dijo, y por eso la arquidiócesis de Montevideo ?ciudad que reúne a cerca de la mitad de los 3 millones de habitantes del Uruguay? este año inició "cinco programas evangelizadores que quieren responder a esos desafíos".

"Un programa tiene que ver con la comunicación social: renovar el departamento arquidiocesano de Comunicación Social" dijo. "Otro programa se llama Primer Anuncio, estamos formando gente para preparar en las parroquias que así lo soliciten equipos de primer anuncio para ir a las casas, para recibir a la gente, para crear ámbitos en las parroquias donde gente que está alejada de la fe pueda encontrarse".

Otro de los programas es el Ministerio de la Música, pues "creemos importante que la liturgia sea una liturgia bella, que la gente llegue a la iglesia y encuentre el atractivo de la liturgia bien celebrada, con una música adecuada".

"Un cuarto programa es la Formación de Agentes Pastorales, el IAF, Instituto Arquidiocesano de Formación", señaló, y anotó que el "quinto programa se llama Puertas Abiertas, que es tratar de que todos los templos de la ciudad, especialmente los parroquiales, estén abiertos al menos 4 horas cada día".

Esto último, explicó, "porque debido a la inseguridad que en Montevideo ha ido creciendo, las puertas de los templos suelen estar cerradas".

Un reciente caso del laicismo imperante fue la controversia suscitada al comienzo de 2016 porque un grupo de laicos deseaba colocar una imagen de la Virgen de los 33, patrona del Uruguay, frente a la bahía conocida como La Rambla.

El pedido, respaldado por los obispos uruguayos, enfrentó diversas críticas mediáticas y políticas. El cardenal Sturla protestó en declaraciones a El País TV, y criticó la "mentalidad laicista retrógrada de hace cien años".

Una pastoral juvenil muy fuerte
Sin embargo, el Cardenal ve con optimismo el futuro. "Ha surgido una pastoral juvenil muy fuerte en algunas parroquias y movimientos, donde los jóvenes han redescubierto elementos clásicos de la vida cristiana".

"Por ejemplo, el rezo del Rosario y la adoración eucarística, y saben unir muy bien, tanto el rezo del Rosario como la adoración eucarística con el servicio a los pobres".

El arzobispo de Montevideo señaló que muchos de estos grupos juveniles "rezan el Rosario, hacen adoración, hacen una olla popular y salen de noche a dar de comer a la gente en situación de calle".

"Podemos decir que hay un grupo juvenil en el Uruguay hoy muy fuerte, muy renovador, con mucha fuerza", indicó. "El desafío -dijo- es cómo llegar a más y más jóvenes convencidos de que el anuncio de Cristo es la felicidad de la vida, es la salvación a los jóvenes, para todos".+