Viernes 29 de marzo de 2024

En Los Toldos, Mons. Torrado Mosconi llamó a estar atentos a los que sufren

  • 13 de noviembre, 2017
  • Nueve de Julio (Buenos Aires) (AICA)
Cientos de fieles provenientes de distintos puntos de la diócesis de Nueve de Julio caminaron una vez más al monasterio benedictino de Los Toldos, en la 39º Peregrinación que llevó el lema "Madre, enséñanos a construir la paz".
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Los fieles de Nueve de Julio peregrinaron una vez más al monasterio benedictino de Los Toldos. La 39ª edición de la Peregrinación se llevó a cabo el 11 de noviembre con el lema "Madre, enséñanos a construir la paz".

Los peregrinos provenientes de diferentes puntos de la diócesis como Pehuajó, 25 de Mayo y General Villegas se congregaron en el santuario de Fátima el sábado por la noche. La segunda columna de fieles salió algunas horas más tarde de la localidad de General Viamonte.

El obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi junto con el rector del santuario, presbítero Guillermo Gómez y el diácono Ariel Palanga, dieron la bienvenida al tiempo que los peregrinos se acercaban a tomar gracia a los pies de la imagen de la Virgen.

En una columna de más de tres cuadras, los peregrinos se dirigieron a la rotonda de la Ruta 65, donde se encuentra la ermita de la Virgen de Luján. Luego de saludar a la venerable imagen, el obispo impartió la bendición a los caminantes que continuaron en el segundo tramo del peregrinaje hasta el destino final, el monasterio benedictino.

El domingo por la mañana, a la llegada de los peregrinos, monseñor Ariel Torrado Mosconi celebró la tradicional misa de campaña al aire libre, en los parques del monasterio. En su homilía, llamó a los jóvenes peregrinos a buscar el sentido y la razón de la vida en el amor y en el servicio a los demás: "Deben buscar la verdadera sabiduría, en el servicio, en la entrega y en el amor", instó. "Ser peregrinos nos recuerda que cada uno de nosotros estamos en búsqueda de una meta. Para nosotros, los creyentes, ese destino son los brazos de Dios en el cielo, hacia allí justamente nos encaminamos".

"No podremos ser merecedores de esa alegría del cielo si no somos capaces de vivir justamente en el amor, en la entrega, en el servicio a nuestro prójimo", recordó.

El prelado exhortó a todos los presentes, especialmente a los jóvenes, a que digan "a Jesús que ya no quieren vivir distraídos y divertidos en la superficialidad, ni anestesiados por el placer y el egoísmo de la frivolidad, sino atentos a los demás, especialmente a los que sufren y a los más necesitados, y con las lámparas encendidas del amor".+