Lunes 28 de abril de 2025

El presbítero Artacho cumple 50 años de sacerdocio

  • 12 de mayo, 2017
  • San Salvador de Jujuy
El sacerdote Ricardo Artacho, que se formó en el Seminario Metropolitano de Buenos Aires, junto con Jorge Mario Bergoglio, celebrará 50 años de sacerdocio el sábado 13 de mayo. El obispo de Jujuy, monseñor César Daniel Fernández, celebrará una misa en el santuario Nuestra Señora de Río Blanco y Paypaya, donde el sacerdote reside desde 1997.
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Con motivo de las bodas de oro sacerdotales del presbítero Ricardo Artacho, el obispo de Jujuy, monseñor César Daniel Fernández, celebrará una misa en el santuario Nuestra Señora de Río Blanco y Paypaya.

La celebración será el sábado 13 de mayo, a las 10 y será concelebrada por sacerdotes de Jujuy y de otras provincias. Luego de la Eucaristía, la comunidad compartirá un almuerzo.

El presbítero Artacho agradeció el cuidado que le brindaron monseñor Marcelo Palentini y monseñor Daniel Fernández, "me siento muy gratificado por el cariño que me han brindado", expresó.

"Me quedé aquí por los sacerdotes de Jujuy, a quienes quiero mucho. Aquí sentí que era el lugar que Dios había elegido para que termine mi vida. Durante muchos años le pedí eso al Señor y él me mostró que era Jujuy donde debía estar. Y aquí me siento muy bien, el Señor me regaló una hermosa familia en Jujuy", enfatizó.

Presbítero Ricardo Artacho

Nació el 17 de diciembre de 1934, en la ciudad de Buenos Aires. A los 23 años ingresó al Seminario Metropolitano, del barrio de Devoto, donde fue compañero de Jorge Mario Bergoglio. En ese tiempo, el seminario estaba dirigido por los padres jesuitas. Allí fue formado por el presbítero Eduardo Pironio - luego cardenal - y por los presbíteros Lucio Gera y Rafael Tello.

Fue ordenado sacerdote el 13 de mayo de 1967, en la catedral de Morón, por monseñor Miguel Raspanti SDB. Fue destinado a la parroquia Nuestra Señora del Carmen, de Ramos Mejía y, luego, a la parroquia Nuestra Señora de Luján, en Ituzaingó, donde estaba el padre Jorge Bergoglio y con quien trabajó para ayudar a los que no tenían empleo, a los enfermos y a los que sufrían. Allí se quedó durante 17 años.

En 1997 conoció a monseñor Marcelino Palentini SCJ, entonces obispo de Jujuy, quien lo invitó a conocer la provincia, en la que- tras visitarla unos días- decidió quedarse para siempre.

Desde entonces permaneció en el santuario Nuestra Señora de Río Blanco y Paypaya. También es capellán de la Fundación Manos Abiertas, donde acompaña el trabajo de los voluntarios. +