Viernes 19 de abril de 2024

El Papa visitará mañana Pietrelcina y San Giovanni Rotondo, los lugares del Padre Pío

  • 16 de marzo, 2018
  • Ciudad del Vaticano
El papa Francisco viajará mañana a Pietrelcina y San Giovanni Rotondo, dos localidades del sur de Italia ligadas a la vida del Padre Pío. La visita apostólica a las diócesis de Benevento y Mafredonia-Vieste-San Giovanni Rotondo, coincidirá con el centenario de las apariciones de los estigmas del fraile capuchino y el 50 aniversario de su fallecimiento.
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El papa Francisco viajará mañana a Pietrelcina y San Giovanni Rotondo, dos localidades del sur de Italia ligadas a la vida del Padre Pío, el "santo de los estigmas".

La visita apostólica a las diócesis de Benevento y Mafredonia-Vieste-San Giovanni Rotondo, coincidirá con el centenario de las apariciones de los estigmas de san Pío de Pietrelcina y el 50 aniversario de su fallecimiento.

El programa de la visita prevé la llegada en helicóptero a Pietrelcina, en la región de Campania, y ciudad natal del santo, donde el pontífice se detendrá en oración en la capilla de san Francisco ante el olmo de los estigmas y después se reunirá con los fieles en la explanada adyacente.

El Papa se trasladará luego en helicóptero a la localidad de San Giovanni Rotondo, en la región de la Puglia, donde vivió el santo monje capuchino, y la primera escala será el hospital "Casa Alivio del Sufrimiento".

Posteriormente, se dirigirá al santuario de Santa María de las Gracias, donde saludará a los religiosos capuchinos y se detendrá ante el lugar donde se encuentra expuesto el cuerpo de san Pío de Pietrelcina.

Francisco también celebrará misa en la iglesia de San Pío, inaugurada en 2004 para albergar a los numerosos fieles que acuden en peregrinación al santuario dedicado al santo de los estigmas.

San Pío de Pietrelcina
Francisco Forgione (san Padre Pío) nació en el seno de una humilde y religiosa familia, el miércoles 25 de mayo de 1887 en una pequeña aldea del Sur de Italia, llamada Pietrelcina, una pequeña villa en la provincia de Benevento, Italia. Sus padres, Horacio Forgione y María Giuseppa de Nunzio Forgione, ambos agricultores, encomendaron la protección del recién nacido a San Francisco de Asís, por esta razón le bautizaron con el nombre de Francisco al día siguiente de su nacimiento.

A los 15 años entró en la Orden de los Frailes Capuchinos y fue ordenado sacerdote el 10 de agosto de 1910. Asignado a San Giovanni Rotondo en 1916, vivió allí hasta su muerte.

El 20 de septiembre de 1918 recibió los estigmas que llevó por 50 años. Murió el 23 de septiembre de 1968. El papa san Juan Pablo II lo beatificó el 2 de mayo de 1999 y lo canonizó el 16 de junio del 2002.

El Padre Pío es uno de los grandes místicos de nuestro tiempo. Famoso confesor, pasaba hasta 16 horas diarias en el confesionario. Algunos debían esperar dos semanas para lograr confesarse con él, porque el Señor les hacía ver por medio de este sencillo sacerdote la verdad del Evangelio. Su vida se centraba en torno a la Eucaristía. Sus misas conmovían a los fieles por su profunda devoción. Poseía una ferviente devoción por la Virgen María.

Poseedor de dones extraordinarios tenía la capacidad de leer los corazones y las conciencias; pudo anunciar acontecimientos del futuro; curaciones milagrosas por el poder de la oración; el don de la bilocación; y de la sangre de sus estigmas emanaba una fragancia de flores.

Una multitud de peregrinos acudían a verlo y recibía muchas cartas pidiendo oración y consejo. Los médicos que observaron los estigmas del Padre Pío no pudieron hacer cicatrizar sus llagas ni dar explicación de ellas. Calcularon que perdía una copa de sangre diaria, pero sus llagas nunca se infectaron. El Padre Pío decía que eran un regalo de Dios y una oportunidad para luchar por ser más y más como Jesucristo Crucificado. Su beatificación fue la de mayor asistencia en la historia. La plaza de San Pedro y sus alrededores no pudieron contener la multitud que asistió a su beatificación. El Padre Pío es un poderoso intercesor. Los milagros se siguen multiplicando.

El 20 de septiembre de 1968, el Padre Pío cumplía 50 años de haber recibido los estigmas del Señor. El Padre Pío celebró la misa a la hora acostumbrada y de la misma manera milagrosa como los estigmas habían aparecido en su cuerpo, ahora 50 años más tarde habían desaparecido sin dejar rastro alguno de cinco décadas de dolor y sangre, con lo cual el Señor ha confirmado su origen místico y sobrenatural.

Tres días después, murmurando por largas horas "¡Jesús, María!", muere el Padre Pío, el 23 de septiembre de 1968.+