El Papa quiere tener una visión más amplia sobre la cuestión de las mujeres

En su charla con los jesuitas belgas, durante su último viaje, el pontífice aseguró que no quiere limitar el debate sobre el papel de la mujer en la Iglesia católica a la cuestión del cargo.

La revista jesuita La Civiltà Cattolica publicó, este martes 8 de octubre, la transcripción íntegra de la conversación que mantuvo el Santo Padre con los 150 jesuitas con los que se encontró en Bruselas durante su último viaje apostólico a Luxemburgo y Bélgica, realizado del 26 al 29 de septiembre, durante el cual el tema de la mujer y su papel en la Iglesia surgió varias veces.

Ante la consulta de algunos de los religiosos sobre "la dificultad de dar a las mujeres un lugar más justo y apropiado en la Iglesia", Francisco lamentó que el debate se haya reducido a la cuestión de la ordenación de las mujeres y explicó que el machismo, como el feminismo, es "generalmente una lógica de 'mercado'".

Sin embargo, en otro momento de la conversación, Francisco reconoció expresamente la labor de las mujeres en los lugares donde no hay sacerdotes. "Estoy pensando -dijo el Papa- en una congregación peruana de mujeres que tiene su propia misión: ir donde no hay sacerdotes. Hacen de todo: predican, bautizan. Cuando finalmente envían un sacerdote, se van a otra parte". 

Mujeres en el Vaticano
Francisco explicó que apoya específicamente a las mujeres en su propio estado. Al respecto, expresó: "Durante este tiempo, estoy intentando traer  cada vez más mujeres al Vaticano, con tareas cada vez más responsables. Y las cosas están cambiando: se puede ver y sentir. Todo funciona mejor que antes, porque las mujeres están ahí". 

Francisco se refirió por su nombre a las tres mujeres que nombró miembros de la autoridad episcopal y, por tanto, con derecho a voto en el Sínodo en curso. "Desde que participan en la selección de los candidatos (para la designación de obispos), las cosas van mucho mejor: son más exigentes en sus juicios".

El Papa recuerda que la secretaria General de la Gobernación del Vaticano es una mujer (hermana Raffaella Petrini). En los Dicasterios para el Desarrollo Humano Integral y para la Vida Consagrada, hay asimismo sendas mujeres como viceprefectas (las hermanas Alessandra Smerilli y Simona Brambilla); y ,en el Pontificio Consejo Económico, la coordinadora adjunta es la alemana Charlotte Kreuter-Kirchhoff. 

Migrantes que necesitan ser integrados
En la conversación con sus hermanos jesuitas, en el Collège Saint-Michel de Bruselas, Francisco abordó también la cuestión de la migración. Al respecto, aseguró que es absolutamente necesaria una buena integración de todos los que inmigraron a las sociedades europeas. "Un migrante que no está integrado acaba mal, pero también acaba mal la sociedad en la que se encuentra", advirtió el Papa. 

La Iglesia también debe "tomar en serio el trabajo con los inmigrantes". Por otro lado, una Europa que envejece depende absolutamente de la inmigración. "Se necesitan inmigrantes para renovar la vida. Se ha convertido en una cuestión de supervivencia", agregó.

"El jesuita no debe tener miedo de nada"
Respecto a la misión, Francisco animó a sus hermanos jesuitas de los tres estados altamente secularizados del Benelux (formado por Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo) a no tener miedo: "El jesuita no debe tener miedo de nada. Es un hombre en tensión entre dos formas de valentía: la valentía de buscar a Dios en la oración y la valentía de ir hasta los límites". La oración del jesuita "se desarrolla en situaciones límite, en situaciones difíciles. Esa es la belleza de nuestra espiritualidad: correr riesgos", añadió.

El Papa describió la secularización como "un fenómeno complejo". En sociedades donde apenas se percibe a Dios, los jesuitas deben "predicar con testimonio, servicio y fe", nutridos de la oración interior. "Tenemos que ser abiertos, dialogar y ayudar en el diálogo con sencillez", señaló.

Pero "el apostolado intelectual también es importante y forma parte de nuestra vocación como jesuitas", continuó el Papa. Los jesuitas deben estar "presentes en el mundo académico, en la investigación y también en la comunicación". 

Francisco estaba particularmente interesado en la investigación teológica moral. "En este ámbito, hay hoy muchos jesuitas que están estudiando, abriendo caminos de interpretación y planteando nuevos desafíos. No es fácil, lo sé. Pero llamo a los jesuitas a seguir adelante", animó. 

Causas de beatificación
Finalmente, el Papa confirmó que "el caso del padre Pedro Arrupe, jesuita de origen español, superior general de la Compañía de 1965 a 1983, proclamado Siervo de Dios 'está abierto'". "El problema" es la revisión de tantos escritos: el análisis "requiere tiempo". Sobre la causa de Henri De Lubac, otro "gran jesuita" citado a menudo, el pontífice dijo no saber "si su causa ha sido presentada".

También reveló anticipadamente a sus hermanos jesuitas lo que luego anunciaría públicamente en la misa en Bruselas, es decir, el inicio de la causa del rey Balduino: "Lo hice directamente, porque me parece que aquí vamos en esta dirección", indicó.+