Sábado 19 de abril de 2025

El Papa en la Vigilia Pascual: 'Que la luz de la Resurrección ilumine nuestros corazones'

  • 19 de abril, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En su homilía, leída por el Card. Giovanni Battista Re, Francisco recordó las "sombras de muerte" que se ciernen sobre el mundo y llamó a un cambio inspirado en la resurrección de Jesús.
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El Papa Francisco destacó hoy la importancia de la resurrección de Jesús en un mundo marcado por "sombras de muerte", dejando un mensaje de esperanza para todos.

"El estilo de Dios nos libera de una religiosidad abstracta, engañados por la idea de que la resurrección del Señor lo resuelve todo por arte de magia. Lejos de eso: no podemos celebrar la Pascua sin seguir confrontando la oscuridad que llevamos en el corazón y las sombras de muerte que a menudo se ciernen sobre el mundo", escribió Francisco en su homilía para la Vigilia Pascual, celebrada en la Basílica de San Pedro y presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio.


El Papa, todavía convaleciente tras una estancia hospitalaria de 38 días entre el 14 de febrero y el 23 de marzo, subrayó que la Pascua "no es un acontecimiento espectacular con el que Dios se impone".

"No es una meta a la que Jesús llega por un camino fácil, evitando el Calvario; y no podemos vivirla de manera despreocupada y sin vacilaciones interiores", añade el texto, leído esta tarde.

La luz de la Resurrección atraviesa la oscuridad de la historia
El rito comenzó en el atrio de la Basílica de San Pedro con la bendición del fuego y la preparación del cirio pascual, que fue llevado al altar, donde se cantó la proclamación.

La Vigilia Pascual nos recuerda que la luz de la Resurrección ilumina el camino poco a poco, atraviesa la oscuridad de la historia sin hacer ruido, brilla discretamente en nuestros corazones. Corresponde a una fe humilde, desprovista de triunfalismo ?enfatiza Francisco?.

La homilía del Papa destaca que Cristo resucitado es "el punto de inflexión definitivo en la historia humana".

"Hermanos y hermanas, especialmente durante el Año Jubilar, esta es la llamada que debemos sentir fuertemente dentro de nosotros: dejemos que la esperanza de la Pascua florezca en nuestra vida y en el mundo", afirmó.

"Cuando todavía sentimos en nuestro corazón el peso de la muerte, cuando vemos las sombras del mal que siguen su marcha ruidosa en el mundo, cuando sentimos arder en nuestra carne y en nuestra sociedad las heridas del egoísmo o de la violencia, no desmayemos, volvamos al anuncio de esta tarde".

Una presencia de esperanza
En un año jubilar dedicado a la esperanza, la reflexión de Francisco apunta a "una vida nueva" y a un "mundo finalmente liberado".

"Un nuevo comienzo puede sorprendernos, aunque a veces parezca imposible, porque Cristo ha vencido a la muerte", observó.

La reflexión invita a todos a poner la propia historia personal y el camino de la humanidad "en manos de Dios", haciendo de la vida "una presencia de esperanza".


"Reproducir la Pascua en nuestra vida significa convertirse en mensajeros de esperanza, constructores de esperanza, mientras aún soplan sobre nosotros tantos vientos de muerte", exhortó Francisco.

Seamos así por aquellos que no tienen fe en el Señor, por aquellos que han perdido el camino, por aquellos que se han rendido o están doblegados bajo el peso de la vida, por aquellos que están solos o encerrados en su propio dolor, por todos los pobres y oprimidos de la Tierra, por las mujeres humilladas y asesinadas, por los niños maltratados y por los que nunca nacieron, por las víctimas de la guerra. "¡Llevemos la esperanza de la Pascua a todos y cada uno!"

La liturgia bautismal es parte integral de la celebración, este año con el bautismo de tres adultos: uno de Albania y dos de Italia.

La Iglesia católica celebra en las últimas horas de este sábado y las primeras horas del Domingo de Pascua el momento principal y más antiguo del año litúrgico, la celebración de la resurrección de Jesús, elemento central de la fe cristiana.

Cinco elementos componen la liturgia de la Vigilia Pascual: la bendición del fuego nuevo y del cirio pascual; el anuncio de la Pascua, que es un canto de alegría que anuncia la Resurrección del Señor; el ciclo de lecturas sobre la Historia de la Salvación; la renovación de las promesas del Bautismo y, finalmente, la liturgia eucarística.

La eucaristía del Domingo de Resurrección, a las 10.30 (de Roma), será presidida por el vicario emérito para la Ciudad del Vaticano, cardenal Angelo Comastri, en la plaza de San Pedro, seguida a las 12 del mediodía en Roma por la bendición 'Urbi et Orbi', en la que se espera la presencia de Francisco.+