El Papa estuvo con los congoleños comprometidos con los más necesitados

Finalizando su primer día en la República Democrática del Congo, el Santo Padre se reunió en la nunciatura con representantes de las organizaciones caritativas presentes en el país.

“Son como fermentos de esperanza en la oscuridad del mal”, dijo el papa Francisco, dirigiéndose a algunas personas implicadas en el ámbito social y caritativo en la República Democrática del Congo (RDC), a las que recibió en la nunciatura apostólica luego de reunirse con las víctimas de la barbarie en el este del país.

“En esta nación, donde hay mucha violencia que resuena como el sonido sordo de un árbol talado, ustedes son el bosque que cada día crece silencioso y hace que el aire sea más respirable”, les dijo el pontífice, tras escuchar seis testimonios. “Dios ama y cultiva la generosidad que silenciosamente germina y da fruto”, animó Francisco. “Gracias por esa mirada que sabe reconocer a Jesús en el más pequeño de sus hermanos”, añadió.

Devuélvele a cada hombre su dignidad
Los representantes de organizaciones benéficas eligen la “promoción contra la explotación: ¡aquí está el bosque que crece, mientras la deforestación del rechazo se desata!”, exclamó Francisco, antes de formular varios deseos.

“¡Cómo me gustaría que los medios le dieran más espacio a este país y a África en su conjunto! ¡Que se conozcan los pueblos, las culturas, los sufrimientos y las esperanzas de este joven continente del futuro! Descubriremos inmensos talentos, historias de verdadera grandeza humana y cristiana”, expresó.

El Papa recordó que “la pobreza y el rechazo ofenden al hombre, desfiguran su dignidad: son como cenizas que apagan el fuego que lleva dentro. ¡Solo restaurando la dignidad restauramos la humanidad!”

¿Vale la pena?
Luego nos invitó a preguntarnos: “¿Vale la pena comprometerse con un océano de necesidades que sigue aumentando vertiginosamente? ¿No es un esfuerzo inútil, además de ser muchas veces desalentador? 

El Santo Padre ha querido ser alentador explicando que el bien “no se deja paralizar por la resignación y las estadísticas, sino que nos invita a dar a los demás lo que hemos recibido gratuitamente”. 

Los jóvenes en particular, dijo Francisco, necesitan “ver esto: rostros que vencen la indiferencia al mirar a las personas a los ojos; manos que no tomen las armas ni manejen dinero, sino que tiendan la mano a los que están en el suelo y los levanten en su dignidad, en su dignidad de hijas e hijos de Dios”.

Pero el compromiso de los voluntarios no debe eximir al Gobierno de sus "tareas prioritarias", advirtió el Santo Padre, llamando también a no "mancillar el testimonio de la caridad" buscando afanosamente el prestigio. Debemos “recordar que el poder es un servicio”.

“La causa de la pobreza no es tanto la ausencia de bienes y oportunidades, sino su inequitativa distribución” , agregó, enfatizando el vínculo entre caridad y justicia.

Actuar en relación con los demás
A continuación, el Santo Padre dio tres indicaciones sobre cómo practicar la caridad. Primero está la ejemplaridad: “La caridad no es solo una cosa que uno hace, sino una expresión de lo que uno es”, explicó, abogando por la“credibilidad” y la "transparencia", particularmente en la gestión financiera y administrativa de los proyectos.

Es importante entonces la prospectiva, es decir, “saber mirar hacia adelante”, viendo en el largo plazo, promoviendo el “desarrollo autónomo y sostenible”. El Papa elogió especialmente “la gran contribución que ofrece la atención médica católica” en la RDC.

Finalmente, el Sumo Pontífice habló de “conexión”, el hecho de “estar en red, no solo virtual sino también concretamente”, de “estar en constante sinergia” entre las obras de caridad, pero también “en comunión con las Iglesias locales y con el territorio”. Compartiendo “urgencias, prioridades, necesidades, sin cierres ni autorreferencialidades, dispuestos a trabajar con otras comunidades cristianas y otras religiones, y con las numerosas organizaciones humanitarias presentes. Todo esto por el bien de los pobres”, dijo el Papa, dejando así una hoja de ruta para estos actores esenciales de la caridad en la República Democrática del Congo.+