Jueves 25 de abril de 2024

El Papa alentó a los Institutos Seculares a vivir una "santa laicidad"

  • 2 de febrero, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Carta del Santo Padre a la señora Jolanta Szpilarewicz, presidenta de la Conferencia Mundial de Institutos Seculares, con motivo del 75 aniversario de la constitución apostólica Provida Mater Ecclesia
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“Queridos miembros de los Institutos Seculares Laicos, son animados por el deseo de vivir una ‘laicidad santa’, porque son una institución laica. Son uno de los carismas más antiguos, y la Iglesia siempre los necesitará”, escribió el papa Francisco en la carta enviada a la presidente de la Conferencia Mundial de Institutos Seculares, con motivo del 75 aniversario de la constitución apostólica Provida Mater Ecclesia del papa Pío XII, publicada hoy por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

El papa Pío XII en la constitución apostólica Provida Mater Ecclesia, del 2 de febrero de 1947, reconocía a los institutos seculares como una nueva forma de consagración oficial en la Iglesia y, luego, con el motu proprio Primo feliciter de 1948, reconocía "la identidad específica del carisma" procedente de la secularidad, definida como la "razón de ser" de los propios Institutos, recordó en su carta el papa Francisco. 

En su carta a Szpilarewicz, el pontífice destaca la "plena legitimidad a esta forma vocacional de consagración en el siglo".

"El documento de Pío XII fue en cierto sentido revolucionario", reitera el Santo Padre, retomando la expresión que utilizó en 2017, en un mensaje a los participantes en la Conferencia Italiana de Institutos Seculares: "Han pasado los años y muchos fueron los cambios producidos en la Iglesia, en los movimientos y en las comunidades". 

Desde aquí, por tanto, mirando al presente, el Papa les agradece por su servicio y su testimonio prestado, que se renovará también en la próxima Asamblea en preparación, a la que -anuncia en la carta- "acudiré con gusto al final de los trabajos". 

"Querida hermana -escribe Francisco-, deseo invitarla, sobre todo en los próximos meses, a invocar de manera especial al Espíritu Santo para que renueve en cada miembro de los institutos seculares la fuerza creativa y profética que hizo de ellos un gran don para la Iglesia antes y después del Concilio Vaticano II".

No confundir la consagración con la vida religiosa
Asimismo, el gran reto que el Papa prevé para los Institutos está en la relación entre secularidad y consagración: para la consagración es fácil "asimilarlos con los religiosos", -explicó Francisco- pero "me gustaría que los caracterizara su profecía inicial, en particular el carácter bautismal que connota a los Institutos seculares laicos".

Francisco insistió en animarlos a vivir una "laicidad santa", e insistió en afirmar que son una “institución laica”, al advertirles de “no confundirse con la vida religiosa”, afirmando que “el bautismo constituye la primera y más radical forma de consagración”.

El bautismo -subrayó el Papa- es la fuente de toda forma de consagración: nos hace "pertenecer a Cristo" y, por tanto, "santos". De hecho, es a través del bautismo que "nos fundamos en una comunión eterna con Dios y entre nosotros":

"Esta unión irreversible es la raíz de toda santidad, y es también la fuerza para separarnos, a su vez, de la mundanidad. El bautismo es, pues, la fuente de toda forma de consagración", concluyó el Santo Padre en su carta.+