Jueves 25 de abril de 2024

El Papa advierte que no compartir la riqueza con los pobres es robarles

  • 16 de mayo, 2013
  • Ciudad del Vaticano
El papa Francisco hizo hoy un apremiante llamamiento ? en nombre de Cristo ? a "una reforma financiera que fuera ética y, a su vez que comportara una reforma económica saludable para todos", y recordó que el rechazo de Dios lleva a la tiranía financiera, a una corrupción tentacular y una evasión fiscal egoísta. En su discurso a los nuevos embajadores ante la Santa Sede de Kirguistán, Antigua y Barbuda, el Gran Ducado de Luxemburgo y Botswana, el pontífice sostuvo que "la crisis ética se debe al rechazo de Dios". Por lo que animó a los expertos financieros y a los líderes gubernamentales a considerar las palabras de San Juan Crisóstomo: "No compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles sus vidas. No son nuestros los bienes que poseemos, sino suyos".
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El papa Francisco hizo hoy un apremiante llamamiento ? en nombre de Cristo ? a "una reforma financiera que fuera ética y, a su vez que comportara una reforma económica saludable para todos", y recordó que el rechazo de Dios lleva a la tiranía financiera, a una corrupción tentacular y una evasión fiscal egoísta.

En su discurso a los nuevos embajadores ante la Santa Sede de Kirguistán, Antigua y Barbuda, el Gran Ducado de Luxemburgo y Botswana, el pontífice sostuvo que "la crisis ética se debe al rechazo de Dios".

"¡Lo mismo que la solidaridad, la ética molesta! Se considera contraproducente; demasiado humana, porque relativiza el dinero y el poder; se ve como una amenaza, porque rechaza la manipulación y el sometimiento de la persona", señaló.

"Porque la ética lleva hacia Dios, que está fuera de las categorías del mercado. Dios es considerado por estos financieros, economistas y políticos, como no manejable, incluso peligroso, ya que llama al hombre a su plena realización y a la independencia de cualquier tipo de esclavitud", agregó.

Por esto, el Papa animó a los expertos financieros y a los líderes gubernamentales a considerar las palabras de San Juan Crisóstomo: "No compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles sus vidas. No son nuestros los bienes que poseemos, sino suyos".

"¡El dinero debe servir y no gobernar! El Papa ama a todos, ricos y pobres; pero el Papa tiene la obligación, en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promoverlos. El Papa insta a la solidaridad desinteresada y a un retorno de la ética en favor del hombre en la realidad económica y financiera", concluyó.+

Texto completo del discurso