Lunes 25 de noviembre de 2024

El Papa a dirigentes cristianos: "Urge una economía que incluya y que no excluya"

  • 21 de octubre, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
"El éxito en los negocios, son dones de Dios y deben orientarse claramente al desarrollo de los demás y a la eliminación de la pobreza", recordó el pontífice a empresarios de Uniapac
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El papa Francisco recibió hoy a los participantes del congreso mundial de la Unión Internacional Cristiana de Dirigentes de Empresa (Uniapac), que se desarrolla en el Vaticano con el lema “El valor de cambiar, crear una nueva economía para el bien común”.

El pontífice pidió a los presentes “no olvidar nunca que todas nuestras capacidades, incluido el éxito en los negocios, son dones de Dios y deben orientarse claramente al desarrollo de los demás y a la eliminación de la pobreza”.

En ese sentido, el Papa defendió que “la verdadera valentía también requiere que seamos capaces de reconocer la gracia divina en nuestras vidas”. 

Francisco también dijo a los empresarios que el mundo necesita urgentemente “una economía diferente, que haga vida y no mate, que incluya y que no excluya”.

“Toda persona tiene derecho a participar en la vida económica y el deber de contribuir, según sus capacidades, al progreso de su país y al desarrollo de la economía”, señaló.

Asimismo, aseguró que los empresarios están llamados a “actuar como fermento para que el desarrollo llegue a todas las personas, pero especialmente a las más marginadas y necesitadas, para que la economía pueda contribuir siempre al crecimiento humano integral”.

Para el pontífice el trabajo “debe entenderse y respetarse como un proceso que va mucho más allá del intercambio comercial entre empresario y empleado”. 

“Un trabajo que no cuida, que destruye la creación, que pone en peligro la supervivencia de las generaciones futuras, no es respetuoso con la dignidad de los trabajadores y no puede considerarse decente”, advirtió.

“Por el contrario, el trabajo que se preocupa por contribuir a la restauración de la plena dignidad humana, ayudará a garantizar un futuro sostenible para las generaciones futuras. Y esta dimensión del cuidado incluye, en primer lugar, a los trabajadores”, agregó.

A modo de conclusión, animó a los presentes a apoyar a los jóvenes y a “caminar con ellos, enseñarles y aprender de ellos; y, juntos, dar forma a una nueva economía para el bien común”.+