El clero nuevejuliense tuvo su retiro anual

Los sacerdotes de Nueve de Julio se congregaron en el monasterio Santa María de Los Toldos, para participar de un retiro guiado por el padre Rolando Tenti.

Encabezados por el obispo, monseñor Ariel Torrado Mosconi, los sacerdotes de Nueve de Julio participaron del retiro anual del clero diocesano, que se llevó a cabo del 26 al 30 de abril en el monasterio Santa María de Los Toldos.

El encuentro estuvo guiado por el presbítero Rolando Tenti, párroco de la catedral de Santiago del Estero, quien destacó:  “La entrega fiel, perseverante que brota de dejar guiarse por el Espíritu es fuente de fecundidad y felicidad pastoral para el sacerdote en su comunidad”.

Atendiendo a las peculiaridades y dificultades propias de la normativa sanitaria, las restricciones y el distanciamiento social, los sacerdotes pudieron lograr un muy buen clima de silencio, recogimiento y convivencia fraternal, según coincidieron en afirmar los participantes a la hora de poner en común sus impresiones y vivencias. 

Al iniciar las jornadas de retiro y presentar al predicador, monseñor Torrado Mosconi manifestó: “La misión más importante del pastor es orar por sus hermanos; por eso ahora vamos a cumplir con nuestra misión de rezar por los fieles que nos han sido encomendados y especialmente por los que más están sufriendo a causa de la pandemia”.

El padre Tenti inició sus predicaciones afirmando: “El Señor llamó a los suyos a ir a descansar un poco en el desierto para nutrirse de la fuerza de Dios para evangelizar”. En los días sucesivos, el sacerdote fue desarrollando los distintos aspectos de la misión del sacerdote, y concluyó planteando tanto la necesidad como el propósito de “imitar la paternidad de san José”.

Con charlas de gran contenido bíblico y el relato de experiencias y anécdotas de la vida sacerdotal, el párroco de Santiago del Estero fue guiando y acompañando la oración, reflexión y meditación de los sacerdotes animándolos a renovar y profundizar la unción espiritual recibida en la ordenación, actualizándola en la caridad pastoral cotidiana y concreta de la vida fraternal en el presbiterio y el servicio pastoral en cada comunidad.

Al promediar la semana, el clero tuvo un momento de oración invocando la efusión del Espíritu Santo y, al concluir los ejercicios espirituales, monseñor Torrado Mosconi agradeció la habitual y generosa hospitalidad de las hermanas y los hermanos benedictinos, en cuyas hospederías se alojaron los sacerdotes para guardar el distanciamiento social; y al predicador por haber permitido profundizar en la espiritualidad propia del sacerdote diocesano.+