Lunes 7 de abril de 2025

El Card. Bokalic, a catequistas: 'Conmoverse ante el sufrimiento de los hermanos'

  • 7 de abril, 2025
  • Santiago del Estero (AICA)
"Estamos llamado a eso", sostuvo el primado y consideró que "Santiago del Estero necesita de ese Dios viviente". Fue durante la misa por el Jubileo de los Catequistas.
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La comunidad arquidiocesana de Santiago del Estero vivió este sábado el Jubileo de los Catequistas, con un multitudinario encuentro que se desarrolló en el Colegio San José de la capital provincial. 

El jubileo comenzó, bien temprano, en el pórtico del Parque Aguirre, donde se congregaron cientos de catequistas. Desde allí peregrinaron hasta la catedral basílica Nuestra Señora del Carmen.

En el templo, participaron de la misa que presidió el arzobispo de Santiago del Estero y primado de la Argentina, cardenal Vicente Bokalic CM, y concelebraron los sacerdotes del clero santiagueño.

En su homilía, el purpurado manifestó su alegría por este jubileo y les recordó a los catequistas: "Ustedes son una fuerza evangelizadora, que nos ayuda, son colaboradores de primera mano para llevar el mensaje de Jesús".


"Nuestro mundo está hambriento de Dios, de pan, justicia, verdad, de paz. Si falta Dios falta todo, al fin y al cabo, es Dios quien nos sostiene, nos da la vida, el que nos espera siempre, nuestro Santiago del Estero necesita de ese Dios viviente", argumentó.

El primado también expresó: "Necesitamos de ese Dios que nos muestra su misericordia. El Año Jubilar es un año de misericordia, queremos experimentar esa misericordia de Dios que nos ama. Qué lindo es grabarse la frase de Pablo: 'la esperanza no defrauda'". 

"Porque no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo recibido en el Bautismo, en la Confirmación", destacó.

"Cuando parece que todo se cae, que nada tiene sentido, que el mal nos supera en todos los órdenes; el amor de Dios reverdece, rejuvenece, es la historia de la Iglesia de tantos siglos, tantos pecados, de tantas gracias. El testimonio más lindo son los santos, los de antes y los de ahora", subrayó y profundizó: "Como dice Francisco hay mucha santidad entre nosotros; los santos de la puerta de al lado. Una mamá, una abuela, un doctor, un dirigente, un joven, un abuelo, tanta santidad, cuantos siglos de santidad".

Reencontrarse con Dios en un mundo cansado
Por otra parte, el pastor santiagueño planteó: "Cómo reencontrarnos con este Dios que vive entre nosotros en un mundo cansado, que pierde la esperanza, que pierde rumbo" y, dirigiéndose a los catequistas, les recordó: "Nosotros tenemos ese tesoro inmenso, el haberlo conocido a Jesús. Ustedes como catequistas deben transmitir esa experiencia de Jesús, contagiar lo que ustedes vieron. Tenemos que compartirlo con aquellos que están tristes, que no tienen fuerzas, sumergidos por la pobreza, la marginación, el olvido".

"Como decimos siempre, Dios no se deja ganar en generosidad, cuanto más damos más recibimos, y dar desde nuestra pequeñez, desde nuestro límite, desde nuestras faltas y pecados, porque no somos perfectos. Es la Iglesia de mucha presencia de Dios, pero de muchos pecadores también", reconoció.

En ese contexto, el cardenal Bokalic llamó a los catequistas a "dejarse reconciliar, es Dios que sale a nuestro encuentro, nosotros nos apartamos. En este año queremos vivir esto, seguir viviendo el Evangelio de Jesús, en los signos que él nos habla".

"Nos dice Francisco, Jesús se hace cargo de los humildes, de los pobres, recuerda el estilo de Dios, es la cercanía, compasión y misericordia. Éste es el estilo de Dios. Tenemos que mostrar a ese Dios cercano, compasivo, amigo", sostuvo.

Las consecuencias sociales del jubileo
El primado de la Argentina fue claro al manifestar: "El Jubileo no sólo es el reencuentro con ese Dios que me reconcilia, me perdona, eso tiene consecuencias sociales a la hora de impartir justicia, dar oportunidades a los pobres".


"En medio de tanta fragmentación, peleas, discordias. Como sociedad estamos contagiados de eso, desde los mismos medios que buscan abrir brechas, discordias. Estamos enfermos de eso. Nosotros -catequistas- estamos llamados a crear puentes de paz, en la catequesis, en los pequeños grupos, en las comunidades", alentó Bokalic.

"Jesús nos abre los ojos, a veces, enceguecidos por la vanidad, por el poder, por lo honores, comodidades. Nos enganchamos en tantas cosas que impiden ver la presencia de Dios y los rostros sufrientes de nuestros hermanos", lamentó.

Sobre este punto amplió: "Cuando nos encerramos en nosotros mismos, nos buscamos a nosotros mismos, nos enceguecemos y perdemos el sentido. No somos capaces de mirar, de conmovernos ante el sufrimiento, estamos llamados como catequistas a esto: 'Señor abre mis ojos, sáname de mis cegueras, para que pueda ver y maravillarme de las cosas hermosas que vemos'".

"No somos profetas de lamentos, somos profetas de la vida donde hay muchos días grises, de sol, mucho bien entre nosotros, que nadie los destaca. Necesitamos recrear nuestras vidas para seguir apoyando a tanto buenos que hay entre nosotros, necesitamos ver eso. Jesús viene a darnos un año de gracia, a decirnos yo te quiero, te amo, sos importante para mí", concluyó.+