Dos cardenales celebran la próxima canonización del 'médico de los pobres'

Los cardenales Parolin y Porras Cardozo coincidieron en resaltar que la canonización del venezolano José Gregorio Hernández implica el compromiso cristiano de imitarlo y seguir su ejemplo.

El anuncio de la autorización del Papa Francisco para la próxima canonización del médico venezolano José Gregorio Hernández fue motivo de una profunda alegría en la nación sudamericana e, incluso, también en el mismo Vaticano.

De hecho, el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin, felicitó a Venezuela y a todos los venezolanos por el "gran acontecimiento". "Imagino, expresó, un gran gozo para todos los habitantes de ese hermoso país".

El cardenal Parolin -quien fuera nuncio apostólico en el país caribeño durante varios años- manifestó en un videomensaje: "Es un gran gozo también para mí, que empecé a conocer, aprender y amar al beato doctor José Gregorio Hernández desde mi estadía en Venezuela".

El secretario de Estado vaticano advirtió, además, que esta canonización implica un compromiso cristiano: "Es también una gran responsabilidad tener un santo de este calibre, porque todos conocemos el corazón y la caridad del beato José Gregorio Hernández, que ahora será considerado santo, y debemos ponernos en sus huellas. Porque a los santos hay que imitarlos. Ellos son nuestros modelos de vida y tenemos que aprender a vivir el Evangelio según el ejemplo que los santos nos han dado".

Finalmente, el purpurado estimó que esto llevará "un gran beneficio a todas las personas, y también al país en su conjunto, que necesita mucho de paz, reconciliación y concordia. A todos les aseguro mis plegarias y deseos de que Dios los bendiga abundantemente".

Cardenal Porras: para admirarlo y seguir sus huellas
También se pronunció sobre la pronta canonización del beato Hernández el cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, arzobispo emérito de Caracas y Mérida, quien tuvo una participación protagónica en el proceso de beatificación del más querido médico de Venezuela.

"El día esperado ha llegado. El Papa Francisco ha firmado el decreto de la canonización de nuestro beato José Gregorio Hernández, así que ya es san José Gregorio. ¿Por qué? Porque su devoción se ha extendido tanto, no solo en Venezuela sino en el mundo entero, y eso es suficiente para ellos. Y por eso ya tenemos que alegrarnos", sostuvo en un video posteado en sus perfiles de redes sociales.

"¿Qué trascendencia tiene esto para Venezuela y para el mundo entero? Que es un ejemplo de santidad, un ejemplo de entrega, un ejemplo de vida bautismal, un ejemplo de sinodalidad, que en este hermoso año jubilar, en este año santo, tengamos este primer santo venezolano, no solo para admirarlo, sino para seguir sus huellas y ser constructores de un mundo mejor. Que el Señor nos bendiga y la Virgen Santísima nos acompañe aquí, a los pies de los restos de José Gregorio Hernández", añadió.

El médico de los pobres
Conocido mundialmente como el "médico de los pobres", por su excepcional entrega y generosidad hacia los más vulnerables, el doctor José Gregorio Hernández fue también un prominente científico y filántropo venezolano.

El legado de José Gregorio Hernández sigue calando fuerte en el pueblo venezolano, quien desde hace años aguardaba con fe esta noticia. Además, el interés y la devoción por su figura crecieron exponencialmente en los últimos años, tanto en su país natal como en el resto de Latinoamérica y el Caribe.

Al ingresar en la Tercera Orden Seglar de San Francisco, José Gregorio se comprometió a ayudar a los más necesitados, por lo que empezó a ser llamado "el médico de los pobres", un apelativo que se ha consolidado internacionalmente. 

Después, entró en la Cartuja de Farneta (Lucca), pero, por motivos de salud, tuvo que abandonarla a los nueve meses, y regresó a Caracas. Posteriormente, comenzó a prepararse para el sacerdocio pero, mientras estaba en el Colegio Pío Latino Americano de Roma, le sobrevino una pleuresía y un principio de tuberculosis. De vuelta a sus tierras, se dedicó definitivamente a la medicina.

Y fue al salir de una farmacia en Caracas, en junio de 1919, donde había comprado unas medicinas para un paciente anciano, cuando fue atropellado por un coche, lo cual fue la causa de su posterior muerte en un hospital.

Fue proclamado beato en 2021, y sus restos mortales se veneran en la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, de Caracas.+