Día de la Mujer: El arte de los Museos Vaticanos celebra el genio femenino

Los Museos Vaticanos invitaron a descubrir algunas figuras femeninas extraordinarias que a través de su santidad contribuyeron significativamente a la vida de la Iglesia.

Partiendo de las palabras del papa Francisco según las cuales "las mujeres son las que embellecen el mundo", los Museos Vaticanos proponen por primera vez un itinerario dedicado al Día Internacional de la Mujer: una visita guiada para descubrir las muchas mujeres extraordinarias que han contribuido de manera significativa a la vida de la Iglesia.

María Magdalena, Escolástica, Elena, Catalina de Siena y por supuesto la Virgen María, perfección de la feminidad. Hay muchas mujeres en la Iglesia de todos los tiempos que aún hoy por su santidad son un modelo para inspirarse. A lo largo de los siglos, los pintores de todos los tiempos, les han dedicado algunas de las páginas más significativas de la historia del arte.

La propuesta de los Museos Vaticano incluyó tres visitas, abiertas a todo público, que partiendo del Museo Pio Cristiano, van pasando por las múltiples representaciones iconográficas femeninas que pueblan la Pinacoteca Vaticana hasta el ápice teológico y artístico de la Capilla Sixtina. 

Belleza que atrae ojos y corazón
“Las mujeres hacen que el mundo sea hermoso. Esta maravillosa frase del papa Francisco es cierta”, explicó a Vatican News la hermana Emanuela Edwards, jefa de la Oficina de Actividades Educativas de los Museos Vaticanos: “La belleza sensible como la del arte, atrae los ojos y el corazón. Ver la vida de mujeres santas representadas en obras maestras artísticas puede convertirse en un medio para inspirarnos a imitarlas. El Día Internacional de la Mujer es una oportunidad para inspirarnos en las mujeres de la Iglesia a lo largo del tiempo”.

Helena y la Vera Cruz
El óleo sobre lienzo con la "Visión de Santa Elena", pintado hacia 1580, por tanto, en su edad madura, por el Veronés es una de las paradas del itinerario. La representación de la madre de Constantino, el primer emperador cristiano, difiere de la iconografía tradicional veneciana que la tendría de pie junto a la Cruz. Se la representa dormida, sentada, con la cabeza apoyada en una mano: está soñando.

“El artista -continúa la hermana Emanuela- pinta una Cruz sostenida por un ángel para hacer visible el sueño de la soberana. A la edad de 78 años, Elena fue a Tierra Santa en el Calvario y, tras las excavaciones realizadas allí, encontró la verdadera Cruz del Señor. Por lo tanto, podemos pensar en esta poderosa mujer como la primera arqueóloga de la Iglesia".

Catalina, la primera influencer de la Iglesia
En cambio, la témpera de la Escuela Florentina nos retrotrae unos 150 años representando a "Santa Catalina liberando del demonio a la joven Lorenza", datable entre 1440 y 1450. La obra exalta una figura especialmente significativa para comprender el papel de la mujer en la Iglesia. “De hecho, Catalina”, recuerda la jefa de la oficina de actividades educativas de los Museos Vaticanos, “ejerció su influencia para animar al papa Gregorio XI y a la corte papal a regresar a Roma desde Aviñón. Mujer de grandes virtudes, vivió animada por una intensa vida de oración que le permitió convertirse en madre espiritual para muchas personas que acudían a ella”.

Una mujer valiente, por tanto, que "ni siquiera se desanimó por sus limitaciones". El hecho de no saber escribir, por ejemplo, apunta sor Emanuela, no le impidió “tener 380 cartas escritas bajo su dictado por las personas más influyentes de su tiempo. Santa Catalina es un gran ejemplo para la mujer de hoy: cambió con su ejemplo la sociedad en la que vivía y, por tanto, pertenece a ese lado carismático de la Iglesia que, guiada por el Espíritu Santo, trabaja para realizar la voluntad de Dios en la sociedad. Podemos definirla como la primera influencer de la Iglesia”.

María, modelo para toda mujer
El recorrido finaliza frente a los maravillosos frescos de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina: “Empecemos por la Creación: la historia de cómo Dios hizo al hombre y a la mujer para que tuvieran la misma dignidad. Concluimos con el Juicio Final donde nos encontramos con la Virgen, representada como la nueva Eva, junto a su Hijo. La Virgen -añade la religiosa- es la perfección de la feminidad que la mujer puede inspirar".

Las visitas guiadas, en italiano o inglés, están abiertas a todo tipo de visitantes, desde familias con niños hasta personas con discapacidad sensorial, motora e intelectual. Al final del camino, "uno se vuelve más consciente de cómo la historia de la Iglesia es rica en la contribución de tantas mujeres".

“Son muchos los ingredientes que componen el genio femenino. En el Juicio Final -concluye la hermana Emanuela Edwards- hay muchas mujeres desconocidas que, sin embargo, son santas. Lo cierto es que muchas mujeres ganan la santidad aportando lo mejor de sí mismas al servicio de la familia, la sociedad y la Iglesia. Hoy recordamos a todas las mujeres y damos gracias por cada mujer que contribuye a la vida del mundo".+